En pleno veto 'de facto'

La china ZTE se apoya en la fuerte subida de Digi para ganar oxígeno en España

Supera los 113 millones de ingresos en 2022, lo que supone un incremento del 25%. Es la cifra más alta desde el desplome iniciado en 2016, pero está muy lejos de Huawei. Hacienda abre una inspección sobre su IVA.

ZTE sube ventas por el incremento de Digi.
ZTE sube ventas por el incremento de Digi.
L.I.

El fuerte crecimiento de Digi ha sido uno de los salvoconductos para el gigante chino ZTE en la 'travesía en el desierto' que ha representado los últimos años en España. El grupo asiático ha cerrado el pasado ejercicio con una subida del 25%, recuperando cifras de ingresos de hace un lustro, gracias en parte a la venta de equipos de telecomunicaciones como 'routers' y otros accesorios a la rumana. Pese a la subida, sigue estando lejísimos de la también china Huawei, que superó los 1.110 millones de facturación en el mismo periodo. Eso se produce en pleno cerco causado por la 'ley 5G' y con la Agencia Tributaria llamando a la puerta con una inspección de los principales impuestos declarados años atrás.

ZTE llegó a rozar los 350 millones de euros a mediados de la década pasada. El final del contrato con Jazztel, firmado en 2013 y con una duración de tres años para ofrecer todo el equipamiento de red en una solución de 'llave en mano' con una inversión de 450 millones, supuso un primer golpe relevante. El bloqueo ejecutado por el Gobierno de Estados Unidos en 2018 fue el remate lo que le llevó a tocar suelo y situarse por debajo de los 40 millones. Posteriormente fueron recuperando el pulso y algo de oxígeno.

En el año 2022, cuyos datos acaban de ser publicados en el Registro Mercantil, la compañía llegó a los 115 millones de euros. De esa cantidad, dos terceras partes proceden de ventas de equipos de telecomunicaciones -routers y otros- a operadoras del sector. La venta de terminales móviles suma 22,6 millones, mientras que los servicios apenas suman 15 millones -estos han ido perdiendo progresivamente peso en la cuenta de resultados-. La ganancia neta se mantuvo más o menos estable en torno a los 2,5 millones.

Hay dos factores que determinan esta evolución de la compañía. Una es el fuerte crecimiento de Digi España, la división local del grupo de telecomunicaciones de origen rumano centrado en el sector del 'ultra low cost'. El fuerte crecimiento comercial de la compañía ha permitido incrementar las ventas. La firma china aporta sus propios routers. El otro vector de subida es la "consolidación de Medbuying tanto en la venta de infraestructura como en la parte de terminales". Esta última compañía es la 'joint venture' que constituyeron hace años Euskaltel, Másmóvil y Dominion como una suerte de central de compras.

Pese a que el crecimiento es muy fuerte, está muy lejos del tamaño de la también china Huawei, que ha ido recuperando el pulso en los dos últimos ejercicios. Ésta también ha presentado cuentas recientemente: en el mismo ejercicio 2022, registró unos ingresos de 1.135 millones de euros, un 57,7% más que en el mismo periodo del año anterior, y con un beneficio neto que rozó los 30 millones.

El peso de las nuevas redes 5G es relativamente pequeño en la cuenta de resultados. En generaciones anteriores, como el 4G, sí que cuenta con varios contratos con operadoras españolas. De hecho, según queda reflejado en sus cuentas, hace algo más de un año, la filial española principal absorbió la filial ZTE MSSE que se encargaba de "la realización de obras, servicios y suministros dentro de la infraestructura de proyectos de telecomunicaciones que mantiene actualmente con Orange". La china ganó un proyecto de servicios 5G con grupo Orange hasta final de 2022 por un importe de 12 millones.

El veto y la inspección

El Gobierno ha ido arrinconando de manera indirecta a la propia ZTE y a Huawei en los despliegues de 5G en España. Aprobó la 'Ley de Ciberseguridad 5G', que le permitía poner sobre la mesa una lista de proveedores peligrosos. No ha llegado aún a aprobar esa nómina de actores. Pero el potencial riesgo regulatorio a futuro ha hecho que no fuera necesario pues las principales telecos han ido contratando los despliegues de sus redes a Ericsson, Nokia y otras firmas. Ninguna tiene tecnología china en la parte más delicada de sus infreastructuras (lo que se conoce como 'core').

Además, recientemente, en el pliego de bases del programa UNICO 5G Redes Activas, el proyecto con el que busca inyectar más de 500 millones de ayudas para desplegar redes en zonas rurales, el Gobierno ha incorporado 'in extremis' una limitación que puede ser un golpe también a Huawei y la propia ZTE. El texto apunta a que si el suministrador seleccionado es "declarado de alto riesgo", la teleco beneficiaria de la ayuda "deberá proceder a la sustitución del equipamiento por el de otro que no se encuentre en esa situación realizando a su coste el cambio". Ambas están presentes en las tripas principalmente de Orange y Vodafone.

Al margen de las decisiones sobre el 5G, ZTE también ha visto cómo los inspectores de Hacienda han puesto el foco en sus cuentas. Justo ahora hace un año, en julio de 2022, recibió notificación de inicio de actuaciones de investigación respecto del Impuesto Sobre Sociedades de los ejercicios 2017 y 2018; de retenciones a cuenta del Impuesto de No Residentes (julio a diciembre de 2018), y del IVA. Según queda reflejado en la memoria anual, el procedimiento está aún en fases iniciales. A su rival Huawei, desde 2008 le ha investigado hasta en seis ocasiones.

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