Caixabank arranca su programa de recompra de acciones por hasta 500 millones de euros. El banco que lidera Gonzalo Gortázar ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la puesta en marcha del mismo después de haber obtenido el visto bueno del Banco Central Europeo (BCE). El plan, que ya se había anunciado, estaba pendiente de este plácet y el objetivo del banco es recomprar estos títulos para amortizarlos.
En concreto, la entidad avanza al supervisor del mercado de valores español que pedirá autorización a la junta de 2024 para esa operación, que indirectamente también reforzará ligeramente la posición de Criteria o del FROB dentro del capital del banco. Tras dejarse aproximadamente un 4% este año -el valor total del banco ronda los 26.600 millones- el volumen de la recompra es equivalente a aproximadamente el 1,9% de la capitalización del banco.
El programa se extenderá durante un año, si bien Caixabank avanza que podría ejecutarlo con mayor rapidez. "La sociedad se reserva el derecho a finalizar el programa de recompra si con anterioridad alcanzara el importe monetario máximo o si concurriera alguna circunstancia que así lo aconsejara o exigiera", apunta en el hecho relevante remitido al supervisor en la mañana del lunes.
El plan de recompras tendrá impacto en algunas ratios de Caixabank, que ha presentado una simulación sobre cómo quedaría su estructura de capital. En concreto, con datos a 30 de junio, la solvencia en términos CET 1 se reduciría del 12,52 al 12,29%.
Refuerzo de la retribución
La banca española se ha lanzado en pleno a la puesta en marcha de planes de recompra de títulos tras el parón de los dividendos y de otras vías de retribución durante el covid. BBVA fue el precursor y, posteriormente, se han sumado el Banco Santander, Banco Sabadell y Caixabank. Es una corriente a la que también se apuntan otros sectores, como el petrolero, y que se está produciendo a nivel internacional.
Aunque la banca española se ha ido acercando poco a poco a su valor en libros con las subidas acumuladas a lo largo de los últimos meses, el sector considera una buena inversión comprar títulos con dicho descuento para su amortización. Además de dar colchón a la cotización, cuentan con el efecto indirecto de mejorar el beneficio por acción.
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