El guión se repite en las 'tripas' económicas de Cellnex. La operadora de torres de telecomunicaciones española ha cerrado los nueve primeros meses con un ritmo de crecimientos superior al 50%, similar al de periodos anteriores. Y esta agresiva estrategia de expansión, sobre todo a través de adquisiciones de torres a operadores de telecomunicaciones y gestoras independientes, también hace que las pérdidas se hayan duplicado desde la cifra con la que se cerró el primer semestre.
En concreto, según las cifras hechas públicas hoy por la empresa ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Cellnex ha cerrado los nueve primeros meses del ejercicio con unos ingresos de 1.760 millones de euros, lo que representa un 53% más respecto al mismo periodo del año anterior, en el que se vivió lo peor de la pandemia del coronavirus. El resultado bruto, antes de amortizaciones, subió en mayor medida hasta los 1.334 millones.
Esto se ha conseguido con un crecimiento orgánico pero, sobre todo, a través de las diferentes adquisiciones que han ido cerrando en el último año. En el perímetro ya se han integrado los activos de la hongkonesa Hutchison en Austria, Dinamarca, Irlanda, Suecia e Italia. Esto ha llevado también a que se eleven de manera importante las amortizaciones y los costes financieros, lo que ha llevado a cerrar con unas pérdidas netas de 145 millones de euros, lo que supone más que duplicar los 67 millones que tenía acumulados a finales del mes de junio.
El flujo de caja libre y recurrente alcanzó los 660 millones de euros, lo que supone incrementarlo un 52% respecto al periodo entre enero y septiembre de 2020. Respecto a la deuda, las diferentes operaciones de bonos y la financiación de las diferentes compras de torres durante el ejercicio ha incrementado el pasivo neto financiero hasta los 8.613 millones de euros frente a los 6.500 millones con los que cerró el pasado año.
Digestión de las compras
Cellnex se plantea ahora digerir las grandes operaciones corporativas que ha ejecutado este año. Ha ido incorporando las torres de telecomunicaciones de los diferentes países en los que estaba presente la hongkonesa Hutchison. La última incorporación fue la de los activos italianos, para cuya luz verde deberá ceder una parte de los mismos a rivales para tener la ‘luz verde’ del regulador de la Competencia del país.
Esta misma semana, la ‘torrera’ española ha recibido también el visto bueno de Competencia en Francia para comprar las 10.500 torres del operador local Hivory. Como era de esperar, tuvo una condición indispensable: la entrega de 3.200 emplazamientos urbanos a otros operadores en un periodo máximo de 30 meses. Ahora, por tanto, sólo queda pendiente la compra de los activos de Hutchison en Reino Unido. En este caso, la luz verde regulatoria necesitará más tiempo pues su peso en este mercado es muy significativo.
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