Por razones de confidencialidad

La CNMC tumba el acceso al expediente íntegro de la fusión CaixaBank-Bankia

El documento completo contiene información sensible. Los bancos pidieron que terceras partes interesadas no pudieran acceder a lo que consideran su 'gema' más preciada. 

Operarios sustituyen uno de los rótulos de Bankia por otro de la nueva CaixaBank en las torres Kio de Madrid, sede operativa del banco nacionalizado estos últimos años.
Operarios sustituyen uno de los rótulos de Bankia por otro de la nueva CaixaBank en las torres Kio de Madrid, sede operativa del banco nacionalizado estos últimos años.
EFE

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha desestimado la petición de un tercero que quería acceder al expediente íntegro de concentración de CaixaBank y Bankia. El organismo regulador aprobó la fusión en primera fase sujeta a compromisos el pasado mes de marzo, pero previamente remitió a los bancos su resolución completa. Este informe incluye una extensa cantidad de papeles con datos sensibles sobre el ámbito comercial o financiero que las partes afectadas pidieron no hacer públicos, dado que podría revelar a la competencia aspectos claves de su negocio.

Para realizar su análisis, la CNMC solicitó abundante documentación a CaixaBank y Bankia, como es habitual en este tipo de procedimientos y más si cabe en este caso al tratarse de una operación que ha dado lugar al banco más grande del país tanto por activos como por depósitos. De hecho, la envergadura de este caso quedó reflejada en el amplio plazo que requirió el organismo presidido por Cani Fernández para hacer sus trabajos, que comenzaron en noviembre de 2020 y se prolongaron hasta marzo de 2021.

La normativa establece que en cualquier momento del procedimiento se puede ordenar que se mantenga el secreto de los datos o documentos que se consideren confidenciales, formando con ellos una pieza separada. Competencia solamente tiene la obligación de ceder la información obtenida en el desempeño de sus funciones con carácter confidencial por tratarse de materias protegidas por el secreto comercial, industrial o estadístico en caso de que así se lo solicite el Ministerio competente, las comunidades autónomas, la Comisión Europea, las autoridades de otros Estados miembros de la Unión Europea o los tribunales en caso de exista algún proceso judicial. 

Solamente puede ceder los documentos reservados al Ministerio, a los tribunales y a otros organismos competentes.

La asesoría jurídica de la Comisión es la que se encarga de decidir si las peticiones se ajustan a la regulación y posteriormente otorga la reserva o no. Existen casos en los que se puede conceder un acceso parcial a un solicitante previa omisión de la información afectada por el límite, salvo que de ello resulte una información distorsionada. En el caso que ocupa, la CNMC ha denegado incluso la admisión a una parte dado que carecería de sentido si no se contempla de forma agregada, a pesar de que el demandante del expediente completo aducía a la Ley de Transparencia. 

En cualquier caso, el organismo hace público en su página web un resumen de las principales líneas del informe realizado por la dirección sin incluir las partes confidenciales, que en el caso de CaixaBank y Bankia confirmaba la autorización pero bajo la obligación de solventar algunos riesgos de competencia observados en determinadas áreas, sobre todo las relacionadas con el segmento de banca minorista y, fundamentalmente, en el mercado de sucursales. 

Además de realizar el análisis a nivel nacional y provincial, y a la vista de los elevados índices de concentración derivados de la operación en determinadas provincias, llevó a cabo un análisis local identificando todos los códigos postales en los que las partes solapaban sus actividades, realizando un exhaustivo análisis de cuotas de mercado y número de competidores que existían en los entornos más afectados. Se identificaron un total de 86 códigos postales en los que la nueva CaixaBank queda, bien en una situación de monopolio, bien en una de duopolio expuesta a débil presión competitiva. 

A la vista de los problemas de competencia identificados, el banco propuso unos compromisos a los que ha quedado subordinada la operación y cuyo cumplimiento será vigilado de cerca. Por ejemplo, la entidad se comprometió a no abandonar zonas que quedarían excluidas financieramente, a mantener en esas áreas las mismas condiciones a clientes al menos durante tres años o a identificar qué clientes de Bankia cumplen con los requisitos de la cuenta social de CaixaBank y comunicarles la posibilidad de beneficiarse de las condiciones de la misma.

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