Berlín.- La legalidad de la moratoria de tres meses para la ley que prolonga la vida de las centrales nucleares y el parón de siete plantas atómicas, decretados por el Gobierno de la canciller federal, Angela Merkel, han sido puestas en duda por el presidente del Bundestag, el parlamento germano, Nobert Lammert.
"He ordenado verificar si para ello es necesario aprobar leyes correctoras", afirma Lammert, cristianodemócrata (CDU) como Merkel, en declaraciones que publica hoy el rotativo Berliner Zeitung, en las que no descarta que la decisión del Gobierno necesite ser aprobada también por la cámara baja para poder ser aplicada.
La exigencia de que las decisiones del Gobierno en materia atómica necesitan de la sanción parlamentaria es compartida por la oposición socialdemócrata, Verde y de La Izquierda, que consideran la crisis nuclear un tema que afecta a todos los partidos.
El Gobierno de Merkel anunció ayer la paralización de los siete reactores alemanes mas antiguos, todos ellos construidos antes de 1980, y el mantenimiento del cierre de la planta atómica de Krümmel, mas moderna, pero que se encuentra paralizada por avería, como medida preventiva mientras se verifica la seguridad de todos ellos.
Mientras tanto, varios expertos han advertido de que el cierre temporal de esas plantas atómicas podría dar lugar a la exigencia de indemnizaciones multimillonarias por parte de las empresas energéticas afectadas.
El profesor de Economía de la Universidad de Bremen Wolfgang Pfaffenberger calcula en declaraciones que publica la edición digital de Der Spiegel que esa clausura traerá consigo pérdidas de hasta 500 millones de euros a las empresa afectadas.
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