Carta de Hoffmann

El dueño del Mobile le pasa al Gobierno la 'patata caliente' sobre su celebración

El consejero delegado del certamen plantea su celebración con todas las medidas frente a ómicron, siempre que las autoridades españoles consideren que esta es una buena opción y le den el visto bueno.

Mobile World Congress
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Europa Press

La GSMA, organizadora del Mobile World Congress (MWC), traslada toda la presión al Gobierno y el resto de administraciones públicas ante el avance de la variante ómicron y la subida de los contagios en este arranque de año. El consejero delegado de la entidad, John Hoffman, asegura que sólo abordaría un cambio de calendario o una suspensión “sólo bajo la dirección de las autoridades españolas”. Este movimiento se produce mientras los grandes expositores, entre los que se encuentran las principales operadoras de telecomunicaciones, han mostrado en privado su preocupación por las dificultades para organizar el evento ante las circunstancias actuales.

Hoffman ha enviado una carta a todos los implicados en el evento en la que les muestra su decisión de celebrar el Mobile de 2022 sin cambios, siguiendo los protocolos que ya se habían previsto pese a la incidencia del coronavirus durante las últimas semanas, siempre que las autoridades no soliciten alguna modificación. "Muchas cosas han cambiado en los dos últimos años, pero nuestra determinación de volver a reunir al sector es inquebrantable. Animo a todos los miembros de nuestra comunidad a apoyarse mutuamente, y también quiero agradecer personalmente el esfuerzo de todos los líderes empresariales que ahora mismo están planificando su asistencia a Barcelona", señala en su misiva.

La entidad organizadora del Mobile "solo consideraría un cambio en sus planes bajo la decisión de las autoridades españolas", ha indicado tras defender que "las circunstancias actuales han hecho que la conectividad sea profundamente importante", motivo por el cual GSMA no se plantea, al menos por ahora, suspender o modificar el certamen. El MWC no se celebró en 2020 a causa del virus, mientras que la edición del año pasado se llevó a cabo a medio gas (con unos 27.000 asistentes, lejos de los 100.000 de otros años) y de forma semipresencial.

Presión del Gobierno en el pasado

El Gobierno de Pedro Sánchez, la Generalitat y el Ayuntamiento presionaron hasta el límite en el año 2020 para que se celebrara el evento en Barcelona. Obligaron incluso a la entidad a eliminar de sus declaraciones públicas que había una emergencia sanitaria que obligaba a tomar la decisión de cancelar, lo que llevó a un 'tira y afloja' en aquel tenso consejo celebrado a mediados del mes de febrero de ese año. En 2021 la posición fue similar y con un agravante: el ‘rescate’ de 9,5 millones que aportaron a la organización, pese a que no se celebró la edición, debía devolverse en caso de que no tuviera lugar el evento.

La ministra de Industria, Reyes Maroto, fue una de las que más empujó hace justo un año insistiendo en que debía representar, junto a Fitur, el despertar de este sector de grandes ferias internacionales. De cara a esta nueva edición, el Ejecutivo no ha movido aún ficha. El único que hizo declaraciones fue el primer teniente de alcalde del Consistorio catalán, Jaume Collboni, mostró su confianza en que las restricciones anunciadas por la Generalitat no afectarían de manera importante al propio Mobile.

De esta forma, Hoffman lleva al Ejecutivo a ‘mojarse’ ahora de nuevo sobre el evento para que haya un apoyo explícito en público al respecto. Hasta ahora, la GSMA insiste en público en que mantiene sus planes de mantener la inauguración el próximo 28 de febrero. “Esta experiencia, combinada con los avances de expertos en salud, nos da confianza de que podremos reunirnos de manera segura nuevamente en 2022”, asegura el primer directivo de la entidad, quien insiste en que esperan que haya más de 1.500 expositores, sin dar cifras de asistentes registrados -sólo apuntando que procederán de 150 países de todo el mundo-.

Tensión en los expositores

Mientras que esto sucede, algunos de los principales expositores miran a la GSMA. Tal y como avanzó La Información, algunos de las grandes compañías han mostrado sus dudas en privado respecto a cómo afectará el avance de Ómicron. “Es muy complicado manejar viajes y toda la logística cuando los contagios están disparados; puede que a mediados de febrero todo esté más calmado pero cuando hay que decidir es ahora”, aseguraban desde una de las principales multinacionales del sector de las telecomunicaciones que asiste a la feria. Lo que más inquieta no es ya lo económico sino la movilización de personal. La mayoría son multinacionales que deben mover a cientos de empleados esos días desde diferentes países. Han de llevar a cabo las reservas de hotel y de viajes desde diferentes partes del mundo. “Y la incertidumbre es creciente”, aseguran desde uno de los proveedores de red.

El aumento de los contagios ha cancelar algunas ferias especializadas como la ITB de Berlín. También ha dejado descafeinadas, con ausencia de los más grandes expositores, otras como el CES que tiene lugar en los primeros días de enero en Las Vegas (Estados Unidos). Por ahora, en España la mayoría de operadores no han querido pronunciarse en público. Uno de los que ya lo han hecho es Ericsson, que fue el primero en limitar su presencia física tanto en 2020 -antes de que finalmente se cancelara- como en 2021, que ha insistido en que ocupará su espacio de varios miles de metros cuadrados en uno de los principales pabellones del recinto ferial de L’Hospitalet de Llobregat. Desde la compañía proveedora de red insisten a La Información que mantienen sus planes de contar con una estrategia mixta -física y virtual-, aunque, como el resto de grupos, sigue vigilando de cerca la evolución de la pandemia.

El plan de salud

En la edición de 2021 la organización se encargó de organizar, junto a Quirón Salud, pruebas diagnósticas para todos los asistentes en un momento en el que todavía no se había generalizado la vacunación. En la de 2022, que tendrá lugar entre el 28 de febrero y el 3 de marzo, serán los congresistas quienes deberán certificar mediante la aplicación del congreso que o bien están vacunados, o se han recuperado de la enfermedad o cuentan con un test con resultado negativo.

Tras agradecer "el apoyo y la colaboración constante" de las autoridades estatales, autonómicas y municipales y de la Fira de Barcelona, Hoffman ha recordado en la misiva enviada que esta edición también se podrá seguir de forma telemática, si bien ha animado a visitar físicamente los pabellones que se habilitarán. "La situación global sigue evolucionando, pero hay un hecho evidente: lidiaremos con los efectos de la Covid-19 durante los próximos años. Por ello, en tiempos como estos, el liderazgo responsable es más importante que nunca", ha defendido.

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