El gas de esquisto de EEUU no quita el sueño a Rusia

  • El gas de esquisto no quita el sueño a Rusia, que considera una "fantasía" la oferta del presidente de EEUU, Barack Obama, de satisfacer la demanda de la Unión Europea (UE) para reducir la dependencia del hidrocarburo ruso.

Ignacio Ortega

Moscú, 1 abr.- El gas de esquisto no quita el sueño a Rusia, que considera una "fantasía" la oferta del presidente de EEUU, Barack Obama, de satisfacer la demanda de la Unión Europea (UE) para reducir la dependencia del hidrocarburo ruso.

"Es pura especulación geopolítica. El gas ruso es lo mejor para la UE. Es estable, seguro, relativamente barato y un proyecto a largo plazo. Rusia tiene gas natural para los próximos cien años", aseguró a Efe Víctor Gavrílov, catedrático de Geología de la Universidad Estatal de Petróleo y Gas de Moscú (Gubkin).

Aprovechando la campaña de sanciones internacionales contra Rusia por la anexión de Crimea, Obama recordó la pasada semana a Bruselas que ésta es una inmejorable ocasión de diversificar las fuentes de energía.

La crisis ruso-ucraniana "evidencia la necesidad de que tenemos que actuar ahora con sentido de urgencia", dijo.

Obama incluso propuso a la UE la firma de un acuerdo comercial tras mostrarse dispuesto a autorizar "la exportación diaria de tanto gas natural como el que necesita Europa diariamente".

No obstante, los rusos no se han inmutado y tampoco esperan una guerra del gas entre con Occidente, ya que opinan que la UE sólo renunciará al gas natural en favor del gas de esquisto "dentro de 50 años o puede que dentro de cien años".

"Europa se ha negado a desarrollar el gas de esquisto. Alemania y Francia no están interesados. Es demasiado arriesgado desde el punto de vista financiero, y peligroso, desde el punto de vista ecológico. Sólo Polonia y Lituania han dicho que sí", señaló Gavrílov.

El experto destaca que los yacimientos de esquisto ocupan mucho terreno, algo de lo que Europa carece, exigen profundas y permanentes perforaciones y, es bien sabido, que es muy contaminante, algo que difícilmente permitirán los ecologistas europeos.

Pronosticó un enfriamiento climático en las próximas décadas en el continente que disparará un 40% el consumo de gas ruso en Europa.

Por su parte, Vladímir Chizhov, embajador ruso ante la UE, aseguró que la propuesta de Obama "no es ni siquiera una historia para no dormir", sino "más bien una fantasía política".

El hecho de que "EEUU apoye políticamente a la UE en su aspiración a diversificar sus fuentes de energía y reducir la dependencia de Rusia (...) no convierte al gas alternativo en más rentable económicamente", subrayó.

"Imagínese que una cantidad cualquiera de gas esquisto en el estado de Dakota del Norte (...) sea bombeada a través de tuberías a una terminal cualquiera, que la conviertan en gas licuado, la transporten a algún lugar en Europa y la devuelvan de nuevo a su estado gaseoso ¿Cuánto costará esto?", apuntó.

"Si alguien piensa que después de todo esto el gas norteamericano costará menos que el ruso, es pura fantasía", añadió el diplomático.

"Costará, si no, varias veces, al menos considerablemente más que el gas de (el consorcio gasístico ruso) Gazprom, en relación con el que hay tantas quejas sobre que es demasiado caro", dijo.

Al respecto, Gavrílov aseguró que, debido al transporte, el precio del esquisto es entre un 30% y un 35% más caro que el que exporta el gigante ruso.

"El coste ronda los 400 dólares por cada mil metros cúbicos. Eso sin contar el transporte, que representa la mitad del coste del producto final", señaló.

Chízhov recordó que la legislación estadounidense es muy rigurosa en lo que se refiere a la expedición de licencias de exportación de gas, ya que existe el temor de que el aumento de las ventas al exterior dispare los precios y reste competitividad a su industria.

Aunque, en honor a la verdad, EEUU logró en 2010 satisfacer por vez primera en su historia sus necesidades domésticas de gas, por lo que cuenta con suficientes reservas para exportar.

Los países cuyos contratos con Gazprom concluyen el próximo año, como Hungría, Estonia, Lituania y Bosnia, podrían utilizar el argumento del esquisto para abaratar las tarifas del gas ruso, según los analistas.

No obstante, Lituania ha reconocido que, en el mejor de los casos, las exportaciones estadounidenses comenzarán en 2016.

El diario ruso "Védomosti" se ha hecho esta semana eco de las declaraciones del ministro español de Energía e Industria, José Manuel Soria, quien afirmó que este país podría satisfacer el 10% del gas que la UE compra a Gazprom, aunque esto exigiría el tendido de nuevos gasoductos a través de territorio francés.

Según las cifras oficiales, pese a los llamamientos a reducir la dependencia energética europea, en 2013 las exportaciones de gas ruso a la UE aumentaron un 21% en relación con el año anterior.

En 2013 la UE consumió 541.000 millones de metros cúbicos de gas, de los que 161.500 millones fueron suministrados por Gazprom, un 29,9% del total.

Mostrar comentarios