La FTC al acecho

Estados Unidos abre una investigación sobre OpenAI y su herramienta ChatGPT

La comisión está investigando si la empresa participó en prácticas desleales o engañosas que resultaron en un "daño a la reputación" de los consumidores.

Protección de datos da luz verde a una investigación contra OpenAI y ChatGPT.
Estados Unidos abre una investigación sobre OpenAI y su herramienta ChatGPT
DPA vía Europa Press

Este jueves The Washington Post ha informado que la Comisión Federal de Comercio, FTC, acrónimo en inglés, ha iniciado una investigación a OpenAI para determinar si su 'chatbot', ChatGPT, con inteligencia artificial ha quebrantado las leyes de protección al consumidor al poner en riesgo la reputación y los datos personales de los consumidores. La comisión envió esta semana una demanda de investigación civil de 20 páginas a la empresa emergente liderada por Sam Altman donde plantea a OpenAI varias preguntas, como sus prácticas para entrenar modelos de IA y su manejo de la información personal de los usuarios.

Entre los diversos ejemplos que detalla la larga carta, a la que tuvo acceso The Washington Post, estaba un incidente de 2020 en el que la empresa reveló un error que permitía a los usuarios ver información sobre otros chats e información relacionada con el pago de otros usuarios. ChatGPT obtuvo gran popularidad tras su lanzamiento público y gratuito el noviembre pasado y consiguió un récord de 100 millones de descargas en dos meses.

La FTC pidió a OpenAI que proporcionara descripciones detalladas de todas las quejas que había recibido de sus productos que hacían declaraciones "falsas, engañosas, despectivas o dañinas". Además, según la misiva, la comisión está investigando si la empresa participó en prácticas desleales o engañosas que resultaron en un "daño a la reputación" de los consumidores.

En una de sus respuestas, ChatGPT dijo que un abogado (que realmente existía) había hecho comentarios sexualmente sugerentes e intentó tocar a un estudiante en un viaje escolar, citando un artículo que, según dijo el "chatbot", había aparecido en The Washington Post. Pero tal artículo no existía, el viaje nunca ocurrió y el abogado afirmó que nunca fue acusado de acosar a un estudiante.

La agencia también exigió una descripción detallada de los datos que OpenAI usa para entrenar sus productos y cómo está trabajando para evitar lo que se conoce en la industria de la tecnología como "alucinaciones", problema que se da cuando las respuestas del "chatbot" están bien estructuradas pero son completamente incorrectas. Si la FTC determina que una empresa viola las leyes de protección al consumidor, puede imponer multas o someter a la empresa a un decreto de consentimiento, que puede dictar cómo la empresa maneja los datos.

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