EVO Banco se incorporó en 2019 como filial 100% digital de Bankinter con el objetivo de impulsar su crecimiento en España. Desde entonces, ha intensificado su estrategia comercial y su cifra de negocio ha crecido un 27%, pasando de 4.634 millones de euros que firmó por última vez en solitario, hasta los 5.884 millones de euros actuales. No obstante, todavía no logra ser rentable. El negocio hipotecario, con 1.200 millones de euros formalizados en los últimos tres años, es uno de los principales tractores de su crecimiento, según ha informado la entidad en una nota con motivo de su décimo aniversario.
El banco surgió tras la crisis financiera de hace una década. En marzo de 2012 se presentó al mercado bajo la marca comercial EVO Banca Inteligente, a finales de 2013 se constituyó como banco con personalidad jurídica propia y, durante cinco años, abordó una ambiciosa transformación tecnológica que le permitió en integrar todo el servicio financiero de un banco en una aplicación móvil o a través de inteligencia artificial por voz. Ya en 2019 fue adquirido por Bankinter.
EVO Banco ha elevado su balance financiero hasta los 5.150 millones de euros y cuenta con una base comercial que roza el millón de clientes. Concretamente, cuenta con 953.000 usuarios, de los cuales 683.000 son clientes financieros y 270.000 de servicios. Los primeros son los más importantes. Por ello, ahora busca convertir a los segundos en un cliente más vinculado y rentable.
La morosidad se mantiene a un nivel reducido de 0,89%. En palabras de su director general Eduardo Ozaita, EVO Banco ha sido durante la última década "la punta de lanza de un cambio de paradigma en el sector bancario". Considera que miles de personas han mejorado su gestión financiera gracias a la tecnología y a las nuevas oportunidades que ofrece la economía digital. "Nuestra visión desde EVO es ofrecer un servicio financiero integral que acompañe a nuestros clientes a lo largo de su vida y de una forma digital, sencilla y útil para sus intereses”, ha añadido.
EVO ha decidido dar una vuelta y diseñar una propuesta tecnológica y comercial muy avanzada para los clientes, quieran el servicio financiero que quieran, más allá de una cuenta o una tarjeta y por complejo que sea. De este modo, tiene todo su esmero en ensanchar la tubería y completar la transformación de sus productos de ahorro convencionales en unos muy competitivos en áreas como consumo, inversión fuera de balance o hipotecas, de modo que los clientes elijan contratar una préstamo para comprar su vivienda con ellos, invertir en su roboadvisor o en su bróker.
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