Finetwork aprieta las tuercas al fondo británico Zegona -futuro dueño de Vodafone España- con la renovación de su contrato mayorista. La operadora móvil virtual española debe negociar el acuerdo de alquiler de red antes de abril de 2024, que es cuando vence el actual que tiene suscrito con Vodafone. La firma valora en 700 millones de euros los ingresos que generaría para su nuevo socio de infraestructuras. Insisten en que mantienen conversaciones con todos y que "todas las opciones están abiertas". El grupo, que ha cerrado los nueve primeros meses con 100 millones de euros de ventas (un 13% más), apunta a un cambio de estrategia que implica no abrir su accionariado a un socio financiero.
"Nuestro contrato de distribución acaba en 2024; seguiremos con los que estamos hoy o nos cambiaremos a otra red; todas las opciones están abiertas y hablamos con absolutamente todos", asegura Óscar Vilda, consejero delegado de Finetwork, que admite que hay otras operadoras más allá de Vodafone que se han dado cuenta de cierto potencial para sus ingresos mayoristas en un mercado tan competido como el español. "Somos muy apetecibles; hoy trabajamos con Vodafone y tenemos una buena relación", apostilla.
El ejecutivo defiende que esos 700 millones repartidos en los cinco años de vida del contrato son especialmente apetecibles porque se trata de negocio especialmente rentable pues es una red existente que sólo necesita mantenimiento. "Esto es puro Ebitda y son 700 millones", explicaba Vilda en una comparecencia ante los medios para hacer balance de los primeros nueve meses del año.
Zegona ha puesto sobre la mesa entre sus prioridades la explotación mayor de la red fija y móvil de Vodafone, que durante años ha vivido de espaldas al negocio mayorista. Este es el único gran contrato que tiene hasta ahora y su pérdida podría significar un duro golpe para la cuenta de resultados. Es esta la baza con la que está jugando el OMV, que busca tratar de reducir al máximo esa cantidad que está plasmada dentro del plan de negocio en el que trabajan con los bancos para levantar más deuda.
Finetwork juega con la baza de las necesidades de Zegona para apretar las tuercas al mercado y rebajar al máximo el precio de su acuerdo mayorista
Este es el otro gran cambio vivido en la compañía española. Tiempo atrás se plantearon abrir el accionariado a un socio financiero que aportara fuerza y gasolina para acelerar e, incluso, para optar a los potenciales 'remedios' de la fusión de Orange y Másmóvil. Sin embargo, han decidido por cambiar de estrategia y acudir al mercado de deuda para financiar su crecimiento. Ahora están en proceso de captación y prevén llegar a un pico de pasivo de unos 70 millones de euros.
Números hasta septiembre
El operador de telecomunicaciones ha cerrado los nueve primeros meses del año con un crecimiento del 13% en ingresos hasta el entorno de los 100 millones de euros. El beneficio bruto (Ebitda) se situó en los 8 millones de euros, con una subida similar que la de las ventas. La compañía tiene una previsión de alcanzar los 150 millones de volumen de facturación en todo el ejercicio, que esperan cerrarlo superando la barrera del millón de clientes.
De cara al plan de negocio para los próximos años, espera superar el millón y medio de líneas activas el próximo ejercicio. El incremento en ingresos previsto se sitúa en un 15%, con una subida del 54% en Ebitda y un aumento del 38% en líneas fijas y móviles. Ahora arranca un programa de inversión de 7 millones de euros para el despliegue de nuevas tiendas hasta 2025. Prevé cerrar el ejercicio con 80 puntos de venta.
