Forever 21, la marca a la que demandó Ariana Grande, se declara en bancarrota

Forever 21 se declara en bancarrota
Forever 21 se declara en bancarrota
Forever 21

La cadena de ropa para adolescentes Forever 21 se ha declarado en bancarrota. La firma californiana ha sido la enésima víctima de la crisis de los minoristas y los centros comerciales en Estados Unidos a causa, entre otras cosas, del auge del comercio online. La compañía textil hace además este anuncio en mitad de la polémica por varias acusaciones de plagio que afectan a algunas de sus colecciones (las más sonadas han sido las de Gucci y H&M) y después de que la cantante Ariana Grande demandase a sus responsables por emplear a una modelo idéntica a ella en una de sus últimas campañas, dando a entender que estaba respaldada por la cantante. 

La situación de las compañías de distribución estadounidenses es cada vez más delicada. Solo en lo que va de ejercicio se han anunciado más de 8.200 cierres de tiendas, que ya superaron el total del año pasado de 5.589, según datos de la firma de análisis especializada Coresight Research, que no descarta que un total de 12.000 pequeños negocios puedan haber echado el cierre cuando culmine el año.

La cadena tiene previsto cerrar hasta 178 de las más de 800 tiendas existentes en EEUU, aunque, en una carta a sus clientes, señaló que "las decisiones sobre qué tiendas nacionales se cerrarán están en curso, en espera del resultado de conversaciones continuas con los propietarios". A través de un comunicado a los medios, Linda Chang, vicepresidenta ejecutiva de la compañía, defiende que la bancarrota es "un paso importante y necesario" para asegurar el futuro de la empresa y permitirá "reorganizar nuestro negocio y reposicionar Forever 21".

Forever 21 fue fundada a comienzos de los años ochenta en una pequeña tienda de Los Ángeles por los inmigrantes surcoreanos Do Won Chang y su esposa, Jin Sook. Con un modelo de negocio basado en los conceptos de bajo coste y moda pronta, la cadena pasó de los centros comerciales suburbanos al corazón de Times Square en Nueva York, donde llegó a abrir una macro tienda de cuatro pisos y 151 probadores.

Esto le ha llevado a lograr unas ventas anuales de 3.400 millones de dólares y, según la revista Forbes, ha permitido a sus fundadores acumular un patrimonio de 1.500 millones de dólares y dar empleo a más de 30.000 personas. Otras firmas del sector como Wet Seal, American Apparel, Delia y más recientemente Charlotte Russe también se han declarado en quiebra a lo largo del último lustro a raíz del incremento de las ventas en Internet. 

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