Gas Natural ha decidido esta tarde trasladar su sede social de Barcelona a Madrid. La tensión abierta tras el 1-O y la intención de la Generalitat de seguir adelante con su plan hacia la independencia ha llevado a la gasista a adoptar la misma decisión que ya anunció ayer el Sabadell y sobre la que se pronunciará también en las próximas horas CaixaBank. No ha sido una decisión fácil. Prueba de ello es que el encendido debate se prolonga a esta hora en la reunión del máximo órgano de la energética, que ha sido convocado de forma extraordinaria.
Las fuentes consultadas aseguran que, a diferencia de los motivos económicos que han impulsado a la banca a trasladar su sede, en el caso de Gas Natural el paso adelante obedece fundamentalmente a razones políticas. En la compañía presidida por Isidre Fainé no están de acuerdo con los "métodos" de los independentistas y expresan así su rechazo a los mismos.
A través de un hecho relevante que acaba de enviar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la compañía destaca que "ante los sucesos sociales y políticos que están ocurriendo en las últimas semanas en Cataluña y debido a la inseguridad jurídica que ello provoca", el Consejo ha acordado, "en tanto se mantenga esta situación" cambiar su domicilio social a las actuales oficinas corporativas en Madrid, Avenida de San Luis, 77.
La gasista incide además en que la decisión no afecta a aquellas sociedades del grupo Gas Natural Fenosa que prestan sus servicios exclusivamente en Cataluña, y se adopta para mantener la operativa normal de la compañía y con el fin de proteger los intereses de la misma, así como de sus clientes, empleados, acreedores y accionistas.
Gas Natural, de la que Caixabank cuenta casi con un 25% del capital, ya tenía centralizado buena parte de su negocio en Madrid, donde cuenta con tres sedes en la Avenida de San Luis (a donde ahora traslada su sede), en Avenida de América y en la calle Acanto.
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