Cool Vega Company nació en 2016 en Alhama de Murcia como pyme y en pocos años se ha convertido en unos de los principales productores de gazpacho, tomate rallado y salmorejo de las marcas blancas de la gran distribución. La compañía, que también provee a la empresa de Belén Esteban, calcula que este ejercicio disparará un 67% la facturación, hasta alcanzar los 15 millones de euros, su mejor resultado hasta la fecha.
El 2021 fue un punto de inflexión para la compañía. Logró aumentar los ingresos hasta 6,89 millones de euros, frente a los 3 millones de un año antes, gracias, en gran parte, a que en abril lanzó las nuevas líneas de productos que prepara para la colaboradora de televisión, 'Los Sabores de la Esteban'. No obstante, el 'core business' (negocio principal) sigue siendo la producción para marcas blancas. Por su parte, el año pasado subió hasta los 9 millones, por lo que una vez termine 2023 el crecimiento de las ventas en tres años será del 118%, al tiempo que ha aumentado el resultado bruto de explotación (Ebitda) en 1,2 millones de euros.
El director general de la compañía, Antonio Molina, 'revela' en conversación con La Información cual es el ingrediente secreto para conseguir este crecimiento. "La clave está en ser más eficientes, en hacer más con menos. Hemos conseguido aumentar el margen de contribución un 628%, el margen bruto un 147% y los gastos de personal han bajado un 10,67%", subraya. En este sentido, afirma la empresa está preparada para seguir creciendo y que para ello invertirá 2,5 millones en 2024 en ampliar sus instalaciones de producción y la capacidad de almacenaje con la compra de nuevos frigoríficos. "Se nos está quedando la ropa pequeña. Necesitamos agrandar tanto el almacén como la cámara frigorífica, los muelles de carga y descarga... Seguiremos creciendo", destaca Molina.
Expansión del negocio
Bao este contexto de expansión, el directivo no descarta ningún tipo de operación en el futuro, ya sea a través de la entrada en el capital de un fondo de inversión u otro cualquier tipo de accionista, que "además de dinero" pueda aportar sinergias con otras industrias y al desarrollo de Cool Vega en otras áreas como la tecnológica. "Siempre es algo que está encima de la mesa y que estaríamos muy interesados en estudiar", añade.
Por otro lado, pone en valor el enclave de la empresa: a 20 minutos de Mazarrón, a media hora de Cartagena y a una hora de Almería. "De Alhama de Murcia no nos vamos a ir. Una de nuestras principales palancas es el uso de productos ultra frescos, recién cogidos de la huerta, y alrededor nuestra están prácticamente todas las hortalizas de España. Tenemos que estar donde tenemos que estar", apunta. La planta tiene 6.000 metros cuadrados de superficie y la parcela en sí cuenta con un total de 20.000 metros cuadrados, por lo que Cool Vega Company (de capital español) cuenta con espacio suficiente para construir otra factoría de manera contigua a la actual.
"Está perfectamente preparada para duplicar instalaciones si fuese necesario", indica Molina. Con el afán de seguir creciendo, el año pasado también cerró una 'joint venture' con Juver, una de las grandes del sector nacional de zumos y néctares. En primer lugar, el acuerdo sirvió para que Cool Vega pudiera vender su gazpacho y salmorejo en los brik refrigerados que fabrica Juver. Posteriormente, la idea era crear nuevos proyectos de colaboración en otras áreas de negocio.
Cool Vega produce bajo su propia marca (Vib's) y también para otras marcas y empresas del sector. Por ejemplo, es uno de los dos proveedores de tomate rallado de Mercadona. En este sentido, puede desarrollar proyectos 'llave en mano' o a medida, desde el desarrollo del producto, pasando por el 'copacking' y la distribución. Además, ofrece diferentes formatos a sus clientes (envasado en aséptico en PET, tarrinas, brik, a granel y vegetales cortados para IV gama).
Autoconsumo eléctrico
Para ser más competitiva y ahorrar en su factura de la luz, instaló en 2020 una planta fotovoltaica con una potencia de 550 kilovatios (kW), con una inversión de medio millón de euros (recibió ayudas europeas por valor de 100.000 euros). La generación de la planta es de unos 780.000 kilovatios hora (kWh) anuales, lo que ahorra unas emisiones a la atmósfera de 400 toneladas de dióxido de carbono.
Además, utiliza envases PET (material reciclable) y envases RPET (material reciclado y reciclable) en toda la producción y cuenta con una planta depuradora que elimina los sólidos y los compuestos químicos que utilizan para la limpieza y desinfección de la planta para verter el agua al alcantarillado libre de residuos. Con respecto a los residuos orgánicos, una empresa de gestión de residuos recoge los restos de vegetales para que sean consumidos en ganadería. Y finalmente, los plásticos y el cartón los envía a una planta de compostaje para su reciclado.
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