Como forma de hacer frente a la sequía por la que pasa actualmente Cataluña, varios hoteles de la comunidad autónoma han impuesto medidas con las que esperan reducir el gasto de agua. El Hotel Barcelona Princess, por ejemplo, ha cambiado sus cisternas por los últimos modelos en cuanto a eficiencia, además de instalar duchas con efecto lluvia. Ya en 2022, la firma adoptó la medida de reducir la presión del agua como método de ahorro.
Santiago Hernández, el director general del hotel, señala que se están introduciendo de forma gradual contadores del gasto energético, que no solo miden el uso del agua sino también de otros suministros. En este momento, una de cada cinco habitaciones del establecimiento cuenta con este sistema.
Hernández ha señalado que, aunque algunas de estas decisiones se han tomado como medidas extraordinarias para hacer frente a la situación meteorológica a la que se enfrenta la región por la falta de lluvia, otros son iniciativas que ya se contemplaban como parte de se plan de "proceso de mejora continua".
Carteles para los huéspedes
El Hotel Cotton House de Barcelona ha optado por instar a los clientes a utilizar las sábanas y toallas más de un vez desde el primer semestre de 2023. En un cartel de madera distribuido en cada habitación, informa que el personal "solo cambiará la ropa si lo considera necesario", a no ser que el cliente pida lo contrario colocando el rótulo sobre la cama.
El directora de Comunicación del Hotel Cotton House de Barcelona, Beatriz Rodrigues, ha enmarcado la iniciativa el compromiso del establecimiento con las cuestiones medioambientales: ha explicado que, si bien trabajan en el ahorro de agua, "no es por la sequía de ahora".
Las duchas, el mayor gasto
El investigador del Institut Català d'Investigació de l'Aigua (ICRA), Gianluigi Buttiglieri, ha abogado por instalar aireadores en las picas, con los que el agua salga mezclada con aire para reducir el gasto y mantener la misma posibilidad de higiene, temporizadores y un sistema de doble pulsación en el váter.
Ha explicado que las duchas representan entre un 50% y un 70% del agua que requieren los hoteles, en función de los servicios y recursos que ofrece el hotel: "Un hotel de una estrella, en una ciudad y sin piscina utilizará solo agua para la ducha y los baños. Uno de cinco estrellas con golf, piscina y spa utilizará mucha más".
Ha subrayado el ahorro obtenido del tratamiento de aguas grises --duchas, bañeras y picas-- y ha señalado el caso del resort gerundense Samba que, en colaboración con el instituto público, cuenta con un sistema para gestionar las aguas grises y reutilizarlas para el inodoro.
Respecto a los jardines, el investigador del ICRA ha planteado que cuenten con vegetación autóctona o especies que requieran menos agua. También ha subrayado la importancia de la sensibilización y ha llamado a "informar" a turistas y empleados sobre el ahorro hídrico.
