Los juzgados de Vigo han detectado una nueva modalidad de estafa relacionada con el alquiler de pisos turísticos. El engaño afecta a los propietarios de las viviendas que las anuncian por medio de Airbnb y consiste en alquilar una vivienda para una estancia corta, hacer una copia de las llaves y volverla a alquilar con documentos de propiedad falsos. Finalmente, los dueños consiguen echarlos, pero antes deben pasan un calvario que puede alargarse hasta obtener una sentencia favorable, según informa 'La Voz de Galicia' tras detectarse un caso en Vigo.
Un propietario ha conseguido desahuciar a una familia que llevaba viviendo desde comienzos de año en su piso de la zona antigua de la ciudad. Durante todo este tiempo, el propietario ha tenido que pagar los gastos de agua y de luz pero no ha recibido ni un euro en concepto de alquiler.
Según 'La Voz de Galicia', la última inquilina, que había reservado la vivienda para una estancia corta, cedió el arrendamiento a la inmobiliaria de un empresario muy conocido en Vigo, Telmo Domínguez, condenado por tráfico de drogas y propietario de un histórico club de alterne en el centro de la ciudad. Domínguez arrendó a u vez la vivienda a una familia de escasos recursos que acababa de ser desahuciada de otra casa. Por 350 euros al mes, accedieron a un apartamento de lujo en el casco antiguo con todos los gastos pagados. Abonaban esta renta a la inmobiliaria de Telmo Domínguez.
El dueño descubrió que habían ocupado el piso sin su consentimiento porque fue alertado por los vecinos. Inmediatamente habló con los inquilinos para explicarles la situación, pero éstos no quisieron marcharse de la vivienda. Ha tardado meses en lograr una orden de desalojo en los juzgados. El lanzamiento deberá cumplirse a comienzos de octubre.
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