Madrid, 21 nov.- El titular del Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid ha acordado la extinción de los contratos de trabajo para 140 empleados (sobre un total de 150) de la planta de Clesa en Caldas de Reis (Pontevedra) con las mismas condiciones indemnizatorias que las de los centros de Madrid, Leganés y Lerma.
Así lo ha indicado el magistrado Francisco Javier Vaquer, en un auto al que ha tenido acceso Efeagro, en el que explica que la actividad que desarrollaba Clesa es "antieconómica desde hace años, con un importante y continuado deterioro de su situación patrimonial, y generadora de pérdidas importantes hasta llevar a la empresa láctea a una situación de liquidación por pérdidas.
Una situación que, explica, hace "inviable la continuación de la actividad empresarial según el modelo comercial hasta ahora desarrollado", lo que ha desembocado en el concurso de acreedores y en el cierre de los centros de Clesa-Madrid, Clesa-Leganés y Clesa-Lerma, con el cese de la actividad tanto de los empleados directos como de las delegaciones comerciales.
Por ello, detalla que resulta de "carácter antieconómico y perjudicial para la masa la continuación de las relaciones laborales, así como el mantenimiento de la actividad industrial".
El magistrado indica que, aunque siendo cierta la existencia de interesados en la adquisición de la unidad productiva en Caldas, también lo es que las mismas "no han pasado de las meras intenciones, de los meros contactos iniciales informativos y de la mera conjetura, sin que las mismas se hayan concretado en reales manifestaciones de adquisición y acompañadas de reales y serias ofertas solventes para su efectiva ejecución".
Subraya Vaquer en su auto que, debido a ello, "no puede ni debe estarse a la espera de que quien dice estar interesado en comprar decida si lo hace o no, así como estar a la espera de conocer la solvencia económica y financiera de quien dice querer comprar".
El auto incluye una relación de los 140 trabajadores afectados, a los que se les extienden las mismas condiciones otorgadas a los empleados de Madrid, Leganés y Lerma, que implica una indemnización de 20 días de salario por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades, además de una compensación complementaria de 1.300 euros para cada trabajador.
En el caso de que el concurso fuera calificado de culpable y las personas afectadas por la calificación o declaradas cómplices fueran condenadas a indemnizar los daños y perjuicios causados, las cantidades que efectivamente obtenga la masa activa en ejecución de esa condena -si superan los 15 millones de euros-, se destinarán a satisfacer a los trabajadores afectados por el ERE.
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