La guerra judicial de los herederos de Isidoro Álvarez se aplaza a octubre

  • La vista de las demandas de los hermanos del expresidente fallecido contra las hijas de este se suspende a la espera de decidir sobre su acumulación
Fotografía Dimas Gimeno, El Corte Inglés
Fotografía Dimas Gimeno, El Corte Inglés
EFE

El pulso judicial de las hijas del expresidente de El Corte Inglés, Isidoro Álvarez, fallecido en 2014, y su sucesor en ese puesto, Dimas Gimeno, tendrá que esperar hasta después del verano. El juzgado de lo Mercantil 7 de Madrid, el encargado de dirimir la demanda de César Álvarez (hermano del presidente fallecido y aliado de Dimas) contra Marta y Cristina Álvarez Guil (sus hijas, el otro bando del conflicto familiar) ha vuelto a suspender la vista del caso esta mañana. Las partes han sido citadas para el próximo 15 de octubre a las 9.55 de la mañana.

La vista ya se suspendió el pasado 31 de mayo ante la decisión de las partes de solicitar la acumulación de la otra demanda presentada por la otra hermana de Isidoro y madre de Dimas, María Antonia Álvarez, por los mismos hechos y que recayó en el juzgado de lo Mercantil número 1. El nuevo aplazamiento decretado ayer por titular del 7 se debe a que el 1 todavía no se ha pronunciado sobre esta posibilidad.

Nulidad de la junta de accionistas

Tanto César como su hermana María Antonia reclaman la nulidad de la junta general de accionistas de IASA (Isidoro Álvarez SA, la tenedora de acciones del presidente fallecido, que controla el 22% de los grandes almacenes) en la que se acordó la reducción de capital de la sociedad de 121 millones de euros a 50.000 euros. Ambos demandantes aseguran que no fueron convocados a esa junta que tomó una decisión que considera que les perjudica.

Las dos hermanas Álvarez Guil heredaron el 69% de esa firma, mientras que los dos hermanos de Isidoro y su sobrino Dimas Gimeno mantienen una posición minoritaria entre los tres. Gracias al control de IASA y a su participación del 37% en la Fundación Ramón Areces, principal accionista de El Corte Inglés, Marta y Cristina Álvarez Guil gestionan más del 50% de la compañía, lo que les permitió desalojar a su primo de la presidencia el pasado 14 de junio para poner a Nuño de la Rosa en su lugar.

De hecho, y ante la batalla en la casa, los primeros movimientos de Jesús Nuño de la Rosa (Madrid, 1963) se encaminaron a tranquilizar a los 92.000 empleados del grupo y otros colegas en diferentes empresas. Nada más finalizar el consejo de administración de marras, el nuevo primer ejecutivo salió de la planta noble de El Corte Inglés y recorrió varios departamentos de la sede central en la calle Hermosilla saludando a todos los trabajadores que se encontraban en su puesto. Después mantuvo un encuentro con representantes sindicales.

También llamó a líderes de diferentes instituciones. Apenas horas después de llegar al cargo, el directivo del grupo distribuidor habló por teléfono con representantes del Ibex 35 y de otras compañías fuera del selectivo español que mantienen relaciones fluidas con Hermosilla. Fueron llamadas protocolarias de felicitación en esta nueva etapa que inicia el grupo distribuidor que por tantos años presidió Isidoro Álvarez, un gestor con excelentes relaciones fuera de su compañía.

Dimas Gimeno, por su parte, tiene previsto revolverse y pelear hasta el final en el seno de la compañía. Su objetivo último es impugnar el consejo de administración que lo destituyó y para preparar su estrategia ha contratado los servicios del bufete Cremades & Calvo Sotelo. El sobrino de Isidoro Álvarez tiene la vista puesta en la junta de accionistas del 31 de agosto. Ya ha puesto en marcha un plan que pasa por aglutinar a los accionistas minoritarios. Son en torno a 3.000-4.000 inversores, la mayoría empleados del grupo, que podrían 'reventar' la junta de dentro de dos meses y medio y plantar cara a las hermanas Álvarez y a la vieja guardia del grupo.

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