Es la sociedad con la que la familia Benjumea marcó el paso en Abengoa durante años. Hasta que la compañía saltó por los aires y esquivó la quiebra abrazándose al rescate de la mano de sus principales acreedores. Inversión Corporativa IC sólo tiene una presencia testimonial en Abengoa (se quedó en algo más del 2,5% tras la reestructuración de la firma de ingeniería sevillana) y, en consecuencia, los Benjumea han tenido que reorganizar financieramente su patrimonial.
El último movimiento lo hicieron el pasado mes de junio, con dos reducciones de capital. La primera consistió en la amortización de más de 211.000 acciones propias, adquiridas en autocartera, según aprobó en la última junta de accionistas. Tras ese paso, su capital social quedó fijado en 56,4 millones de euros y dividido en 9,3 millones de acciones.
Y la segunda disminución, reconoce, ha tenido que realizarla para sanear su patrimonio. Una "reducción del capital social para el restablecimiento del equilibrio entre el capital social y el patrimonio neto de la sociedad disminuido como consecuencia de pérdidas, tomando como base el balance cerrado a 31 de diciembre de 2017", según reconoce al Registro Mercantil.
El importe total de esa reducción de capital rozó los 49,8 millones de euros. En concreto, rebajó el valor de cada acción en 5,3 euros. Así, Inversión Corporativa IC ha dejado su capital social en 6,63 millones de euros, con el mismo número de acciones: 9,3 millones. Cada una de ellas, con un valor nominal de 0,7 euros, detalla.
Las pérdidas
La compañía de los Benjumea asume que estos movimientos en su estructura se han llevado a cabo tras los números rojos del pasado año. Un año del que aún no hay datos oficiales, porque Inversión Corporativa no ha presentado sus cuentas en el Registro.
Del anterior, de 2016, sí los hay. Entonces, las pérdidas atribuidas a la sociedad dominante superaron los 46 millones de euros. Y pese a ello, ese año, sus acciones valían mucho más que ahora. En su última memoria asume que el valor de cada uno de los títulos de Inversión Corporativa IC (eran 9,6 millones de acciones) alcanzaba los 6,01 euros.
Los movimientos en la sociedad de las familias expropietarias de Abengoa llegan meses después de que la Audiencia Nacional absolviese a Felipe Benjumea de los delitos de administración desleal y apropiación indebida durante su gestión como presidente del grupo sevillano. La Fiscalía pedía para él cinco años de cárcel.
La Audiencia determinó que no había quedado acreditado que se hubiesen cometido esos delitos. Además, consideró que la millonaria indemnización que el consejo de administración de Abengoa autorizó a Benjumea cuando la compañía ya estaba en crisis se adecuaba a la normativa legal y contractual. En su caso, la indemnización superaba los 11 millones de euros.
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