Subastan los restos del imperio de los Quijano, vinculados a Malaya y la Gürtel

  • Detrás de estos terrenos estuvo Emiliano Rodríguez y su hija, exmujer de Paco Correa, el cual gestionó la venta para su suegro sin éxito.
Paco Correa y su exmujer Carmen Rodríguez Quijano, exadministradora de la empresa ahora a subasta.
Paco Correa y su exmujer Carmen Rodríguez Quijano, exadministradora de la empresa ahora a subasta.
EFE

El Ministerio de Justicia saca a subasta 24 parcelas de terreno urbanizable en Marbella, concretamente en la elitista urbanización Las Brisas del Golf en Nueva Andalucía, una zona donde es casi imposible encontrar terreno libre. Estos inmuebles -tasados entre 350. 000 y 550.000 euros y que se subastan en lotes individuales hasta finales de este mes- pertenecían a Construcciones Salamanca y son los restos de un 'naufragio' que forma parte de la historia oscura del 'boom' inmobiliario de España, con sede en la Costa del Sol. 

Valorados en su conjunto en 7,02 millones de euros, son los 'escombros' del imperio que la familia de origen gallego Rodríguez Quijano levantó durante más de tres décadas en Marbella. Sus distintos administradores y accionistas (todos unidos por vínculos familiares) se vieron implicados en distintas etapas en casos de corrupción tan sonados como el caso Malaya y la trama Gürtel.

Ejemplo de propiedad en la urbanización Las Brisas, Marbella
Ejemplo de propiedad en la urbanización Las Brisas, Marbella / morbackproperties.com

El padre y fundador de la promotora y constructora fue Emilio Rodríguez Bugallo, empresario asentado en Marbella que falleció en 2008, después de haber depositado una de las fianzas más altas del caso Malaya, 500.000 euros. En el sumario, Rodríguez Bugallo aparecía como un empresario muy próximo al círculo de José Antonio Roca, con quien participó en la negociaciones de actuaciones en Nueva Andalucía, casualmente con los terrenos que entran ahora en subasta.

El imperio de 'Don Emilione'

El nombre de su promotora era conocido en las instancias judiciales ya antes de que estallara la operación Malaya contra la corrupción municipal, por haber recibido una licencia presuntamente ilegal durante la etapa de gobierno de la exalcaldesa de Marbella, Marisol Yagüe. Rodríguez Bugallo fue, además, unos de los empresarios a los que las asociaciones vecinales de Marbella denunciaron por desobedecer las órdenes de paralización de obras ilegales decretadas por las autoridades. En la costa era conocido como 'don Emilione' y otro de sus negocios era el diario 'Málaga Costa del Sol', el rotativo más antiguo de la provincia que publicó su último número en octubre de 2006.

El constructor gallego levantó también un imperio relacionado con el ocio en Marbella. Hablamos del restaurante La Meridiana, que intentó reabrir el año pasado con el sello de la exitosa empresaria de la noche Olivia Valere, y su club La Notte, que ocupan uno de los mejores solares que rodean la mezquita del Rey Fahd, en la zona conocida como Lomas del Rey. En Puerto Banús estaba detrás del El Embrujo Playa y El Embrujo Marbella, dos promociones de apartamentos de lujo que salieron a relucir durante la trama Gürtel. Pero vayamos por partes.

Su hija, la exmujer de Correa

Construcciones Salamanca S.L. también contó durante una década con la gestión de Mari Carmen Rodríguez Quijano, la exmujer de Paco Correa e hija del fallecido Emilio Rodríguez Burgallo. Paco Correa se implicó mucho en los negocios del padre de su excónyuge. La primera pista de esta relación entre suegro y yerno la obtuvo la Policía en el minuto 205 de una grabación aportada por José Luis Peñas, el concejal de Majadahonda que denunció la trama Gürtel. 

Camino de su casa en la lujosa urbanización madrileña de La Finca, Correa explicaba en noviembre de 2006, según la grabación, que "tengo casi cerrado todo lo de mi suegro, 50.000 millones". Correa se refería al encargo que le había hecho Emilio Rodríguez, que en el verano de ese año 2006 había sido detenido en la 'operación Malaya' y quería vender parte de sus bienes antes de que se produjera cualquier embargo judicial que le perjudicara.

Correa sigue en su conversación: "Lo que yo le deje me lo paga en pisos del Embrujo Marbella [...] áticos de tres dormitorios y el bajo donde vivía Marimar (cuñada de Correa), la cerebro plano". Meses antes, Correa, a través de una de sus empresas dirigida por un testaferro, Inversiones Kintamani S.L., pagó 324.000 por cinco fincas del El Embrujo Playa, una urbanización de su suegro. Dinero que se utilizó para pagar la fianza de Rodríguez. Estas parcelas, ahora en subasta, forman parte de un listado de 30 propiedades valoradas en 653 millones de euros, que Correa tenía que vender por encargo de su suegro

Emilio Rodríguez Quijano, hermano de la exmujer de Correa, es el actual accionista único que figura en Construcciones Salamanca S.L. Casualmente es uno de promotores denunciados ante los Tribunales de Justicia por no atender las órdenes de paralización dictadas por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía contra obras ilegales. En concreto, las viviendas en Arroyo de las Cañas. Hoy las licencias de varias de sus promociones inmobiliarias se encuentran impugnadas en los Tribunales de justicia. Su hermana, mientras tanto, espera que el Tribunal Supremo desestime la petición de la Fiscalía de que ingrese en prisión  por riesgo de fuga. Planean sobre ella 14 años y 8 meses.

Al margen de las cuitas judiciales de los administradores y exadministradores de Construcción Salamanca S.L, lo cierto es que la subasta es realmente apetitosa. Las parcelas están en zonas premium y suponen una oportunidad de oro para construir en una Marbella donde convertir un suelo en urbano consolidado es cada vez más complejo.

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