Plan de supervivencia hasta el próximo verano

Norwegian cae en España a mínimos históricos a la espera de la recuperación

La compañía de bajo coste fija una hoja de ruta para resistir hasta el próximo verano pese a que la facturación se ha reducido a niveles sin precedentes. Confía en operar en 2022 con al menos seis aviones.

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Un avión de Norwegian
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A diferencia de lo ocurrido en su mercado materno, la situación de Norwegian en España no volverá a ser la misma tras la crisis del coronavirus. La compañía noruega ha pasado en un par de años de disputarse el reinado de las low cost y coquetear con una OPA por parte del gigante IAG a luchar por sobrevivir. Tras los peores momentos de la pandemia, la aerolínea controlada por el multimillonario chipriota John Fredriksen y por el gobierno chino ha salvado su particular match ball, pero todavía tiene mucho trabajo por delante. El plan pasa por resistir con el negocio bajo mínimos hasta verano de 2022, momento en el que las previsiones marcan que el tráfico aéreo alcanzará niveles de normalidad y en el que la compañía desplegará su programa de rutas para volver a volar en el país.

De momento, la compañía ha alcanzado cifras nunca vistas en España. Hasta junio, de acuerdo a la información remitida este martes a los inversores de la bolsa de Oslo, Norwegian apenas anotó dos millones de euros por ingresos de pasajeros (20 millones de coronas) en los aeropuertos de la red del gestor aeroportuario Aena. La cifra revela un empeoramiento del resultado que equivale a una caída abrupta del 98% respecto a la primera mitad de 2020, cuando la pandemia ya había golpeado con fuerza a las aerolíneas y había reducido el tráfico de pasajeros.

El motivo del nuevo retroceso se debe en los planes de reestructuración de la compañía. A los problemas con el fabricante Boeing y los modelos del 737 Max se sumó la crisis del coronavirus, que dejó definitivamente a Norwegian al borde del abismo. La situación llevó a la compañía seguir los pasos del resto de rivales europeos y buscar un rescate por parte del Gobierno de su país. Y, aunque Noruega concedió una primera ayuda, denegó una segunda. Fue entonces cuando en la compañía buscaron protección en la legislación irlandesa para someterse a un proceso de reestructuración y proteger al mismo tiempo sus activos frente a las reclamaciones de sus acreedores.

Esa reestructuración seguirá ahora en España. La compañía confía en recuperarse de cara al verano de 2022 -así lo marca Eurocontrol-, pero hasta el momento se han ejecutado recortes. La inmensa mayoría se han concretado en un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que ha afectado al 80% de la plantilla. Pero no ha sido el único ajuste, pues durante la pasada semana se firmó un nuevo ERTE por causas productivas que se extenderá hasta el próximo verano, según explican las fuentes consultadas por La Información. Esta medida pasa por mantener activa, al menos, a un tercio de la plantilla actual de manera rotatoria cada tres meses. El resto de los trabajadores permanecerá mientras tanto bajo suspensión de jornada.

La fórmula se aplicará, inciden las mismas voces consultadas, hasta abril del próximo año, momento en el que se espera tener activa a toda la plantilla e iniciar la reactivación de rutas en España. Su programa de vuelos para la temporada estival -desde el domingo 27 de marzo y hasta el sábado 29 de octubre- operará un total de 40 rutas entre España y destinos nórdicos (Noruega, Dinamarca, Suecia y Finlandia). La idea de la compañía va a centrarse especialmente en los aeropuertos en los que ya tiene base, Málaga y Alicante. Ambas ciudades sumarán 20 rutas, en las que se incluyen destinos a ciudades como Bergen, Copenhague y Helsinki. El resto del programa incluye siete aeropuertos en los que la compañía no tiene base, pero se apoyará con flota noruega. Se trata de los aeropuertos de Palma de Mallorca, Barcelona, Gran Canaria, Murcia, Madrid, Bilbao e Ibiza.

Mejora lenta pero progresiva

El resultado de Norwegian es muy dispar entre España y su mercado natal. Desde que la compañía decidió eliminar las rutas de largo ratio - cinco de ellas desde Barcelona- y centrarse únicamente en el corto, los ingresos por pasajeros provienen cada vez más de Noruega. En concreto, los últimos datos disponibles revelan que representan ya ocho de cada diez euros que la compañía ingresa. El resto de los ingresos llegan del mercado español junto a Francia, Finlandia y Reino Unido. Todos ellos apenas suman 90 millones de coronas (8,77 millones de euros al cambio actual).

Sin embargo, en la compañía prefieren mirar la tendencia positiva que apunta a cómo se recupera el tráfico aéreo en Europa. Los datos de Aena muestran que Norwegian fue mejorando de manera progresiva desde el inicio de año hasta el mes de julio (último periodo con cifras disponibles). No obstante, la situación sigue siendo muy distinta a la de los años previos al coronavirus, cuando la compañía fue capaz de erigirse como la aerolínea líder en trayectos que conectaban España con destinos tan reclamados como Estados Unidos.

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