Por sus incentivos en acciones

El núcleo duro de Gortázar refuerza su posición accionarial tras tomar Bankia

CaixaBank inicia una nueva etapa tras la fusión, pero los 'hombres fuertes' de la antigua entidad continúan recibiendo recompensas en forma de títulos por cumplir los objetivos estratégicos de 2015-2018. 

Gonzalo Gortázar, Caixabank
Gonzalo Gortázar, Caixabank
Agencia EFE

El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, y el grupo integrado por Juan Alcaraz, Tomás Muniesa e Iñaki Badiola acaban de recibir el segundo paquete de acciones diferidas como recompensa por lograr los objetivos fijados en el Plan Estratégico 2015-2018. Se trata de la retribución variable a largo plazo basada en títulos ligada a las metas de negocio que la entidad se marcó en solitario. El examen a los propósitos del trienio siguiente (2019-2021) se llevará a cabo al cierre de este año, ya con Bankia dentro de su estructura. El nuevo grupo dará a conocer su próxima estrategia en el primer trimestre de 2022.

Tras la consolidación, Gortázar se ha mantenido al mando de la entidad y ha conservado a varios de sus hombres de confianza en la primera línea de defensa. Alcaraz, Muniesa y Badiola trabajaron con el CEO en la antigua CaixaBank con el propósito de multiplicar por cuatro su rentabilidad entre 2015 y 2018, hasta situarla entre el 12% y el 14%. No obstante, este rango fue revisado por el contexto y se redujo en tres puntos porcentuales, fijándolo entre el 9% y el 11%. Finalmente, el retorno sobre capital tangible (ROTE) se situó en el el 9,3% en el último año del plan, dentro del rango previsto.  

Para cada estrategia trienal, la entidad aprueba un Plan de Incentivos Anuales Condicionados (PIAC) al mismo, que permite recibir, tras un determinado periodo, un número de acciones de CaixaBank, siempre y cuando se cumpla una serie de requisitos y que forma parte del resto de componentes retributivos que reciben los directivos, como el salario fijo y otras variables. De este plan se han ido beneficiando unos 80 cargos clave del grupo y se impuso un máximo de acciones a entregar de 3,94 millones entre 2015 y 2018. El 40% se transfirió en el mes de mayo de 2019, mientras que el 60% restante se atribuiría de forma diferida durante un periodo de cinco años (hasta 2024). 

Como parte del mismo, Gortázar acaba de recibir 8.809 títulos de la nueva CaixaBank. El precio unitario determinado en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) es de 2,738 euros, calculado como la media aritmética de la cotización entre el 1 y el 15 de mayo de 2021. En el segundo trimestre de 2019, el consejero delegado de CaixaBank recibió 45.179 acciones brutas (40%) correspondientes a este incentivo. El primer diferimiento de la quinta parte restante, que aglutina unas 67.769 acciones, lo percibió en mayo de 2020 y, ahora, el segundo. Gortázar continuará embolsándose estas acciones hasta el ejercicio 2024.

Gortázar todavía debe recibir más de 40.000 acciones por el último Plan Estratégico ejecutado en solitario y completado en 2018

Alcaraz, director general de negocio del banco, ha recibido estos días un total de 4.566 títulos ligados al plan. Por su parte, Badiola, director de banca corporativa, denominada CIB (Corporate and Institutional Banking), se ha embolsado 1.309 acciones.  Asimismo, Muniesa, vicepresidente del banco, se ha hecho con 5.360 títulos. Se da la circunstancia de que este puesto lo ocupó hasta diciembre de 2017 Antoni Massanell, si bien Muniesa devengó una retribución vinculada a este plan con motivo del desarrollo de sus funciones ejecutivas hasta noviembre de 2018. 

Renuncia a las acciones del incentivo de 2020

Los objetivos estratégicos del periodo 2019-2021 también establecían un PIAC. En este caso ya se tendrá en cuenta a Bankia a la hora de pasar la revisión y, por ello, se ha incorporado a directivos del banco absorbido en la lista de los beneficiarios del incentivo, entre ellos el nuevo presidente José Ignacio Goirigolzarri. Entre las metas a cumplir, CaixaBank se propuso anotarse una ratio CET1 del 12% y colocar su ROTE cercano al 10% al término de este año. A cierre del primer trimestre, la nueva entidad ya se acercaba a sus objetivos, con el capital por encima del 14% y la rentabilidad en el 8%. 

Sin embargo, las unidades de este incentivo correspondientes a 2020 se decidieron no conceder como acto de responsabilidad por la situación económica y social excepcional generada por el Covid-19. Adicionalmente, la comisión de retribuciones estableció el requisito de que solo se entregarán las acciones en caso de que al cierre del Plan en 2021, CaixaBank no presente resultados negativos, haya podido repartir dividendos y supere el test de estrés de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés). Todas estas notas se harán públicas a finales de julio.

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