Hawkers ultima una auditoría de gastos tras los cambios en la cúpula directiva

  • El nuevo equipo gestor busca "optimizar" la estructura tras las fuertes pérdidas acumuladas. Crece la tensión con el anterior equipo anterior.
La apertura de tiendas físicas, una de las claves.
La apertura de tiendas físicas, una de las claves.
Hawkers

Primero llegó el terremoto en la cúpula de Hawkers, con el que se completó la salida de buena parte del equipo original de la firma española (tres de los cuatro fundadores). Y ahora llega una auditoría de los gastos. Los nuevos administradores del fabricantes de gafas, liderado por el consejero delegado, Nacho Puig, ultiman un análisis interno de la gestión económica de los últimos años tras fuertes pérdidas económicas y una controvertida inversión millonaria en captación de clientes a través de internet y en crecimiento, especialmente, fuera de España. Este es el primer paso para lo que llaman una "optimización", con la que buscan poner cierto orden en las cuentas, tras lo que ejecutarán el nuevo plan estratégico.

Todo empieza a principios de 2018. Se cumplía un año y medio de la irrupción en el accionariado de la compañía del venezolano Alejandro Betancourt, conocido por ser uno de los llamados 'bolichicos', jóvenes empresarios que hicieron fortuna con contratos públicos del gobierno de Chávez. Tras inyectar unos 50 millones de euros y ver la gestión económica de la compañía, el empresario -investigado en varias ocasiones por blanqueo de capitales o sobornos en Estados Unidos y Venezuela, sin que acabara en ningún cargo- decidió dar un primer golpe de timón. ¿Consecuencia? Puso sobre la mesa una inversión adicional, cuya cuantía no se hizo pública oficialmente pero rondaría los 20 millones, para aportar más gasolina -una parte importante de la primera inversión se había gastado- y para recomprar las acciones a uno de los directivos clave.

Álex Moreno, cofundador, salía del día a día y vendía sus títulos. También lo hacía Alejandro Sánchez, jefe de Producto y uno de los primeros directivos de la empresa. Se unía a ellos, por iniciativa propia y manteniendo sus títulos de la empresa, el que fuera inversor de Tuenti, Hugo Arévalo, que ejercía como vicepresidente y que ahora está enfrascado en la gestión del grupo gestor de licencias VTC Auro New Transport. La sacudida en la cúpula había empezado.

Auditoría para una "optimización"

Con la salida de Moreno, Francisco Pérez, que se incorporó también en los inicios a la empresa, tomó el control como director general. Pero Betancourt estaba decidido a sustituirlo al frente de la empresa en su objetivo de profesionalizarla. Mientras esta búsqueda sucedía, la situación económica iba empeorando poco a poco, especialmente por la parte de los gastos (muy influidos también por su estrategia de apertura de tiendas), según confirman varias fuentes con conocimiento. Tras algún rechazo sonado para el puesto, finalmente Nacho Puig, consejero delegado del gestor de tiendas de terceros Experience Group, aterriza.

Su llegada fue en enero. Y ahí arrancó una auditoría económica interna, para conocer los entresijos de la compañía y el resultado de la gestión de los últimos tres años, según confirman varias fuentes distintas con conocimiento de la medida. Ahora se está ultimando ese análisis, que tratará de poner luz sobre todos los gastos (también salariales) en los que se ha incurrido, para tomar algunas decisiones, entre ellas, relacionadas con la gestión de los últimos años.

Los resultados de esa auditoría se analizarán, según confirman las mismas fuentes, en el consejo de administración de la compañía que sigue presidido por Alejandro Betancourt -que ostenta más del 50% de las acciones- y en donde sigue estando David Moreno, hermano de Álex (al que compraron acciones a principios de 2018) y único representante de los anteriores gestores. El objetivo es la "optimización" de la estructura de la compañía, que hoy cuenta, según sus propias cifras, con 260 empleados y oficinas en España, Hong Kong y México.

Preguntado por esta circunstancia, el consejero delegado actual se limita a asegurar que hoy se encuentran inmersos en un plan estratégico que busca avanzar en la internacionalización de Hawkers. Y en el arranque de esta nueva etapa "estamos inmersos en una fase para potenciar la profesionalización de toda nuestra actividad y definir nuevos procedimientos". Esa nueva hoja de ruta pasa por "optimizar" la estructura, "definiendo los nuevos segmentos de negocio, nuevos canales de venta y potenciando el ya consolidado modelo de negocio online".

Con todo, la tensión entre los antiguos gestores, según confirman varias fuentes, y el nuevo equipo y el propio Betancourt ha ido en aumento. Los primeros se han mostrado molestos por las decisiones tomadas en la flamante cúpula. Y los segundos buscan información sobre cómo se han gestionado las decenas de millones de euros inyectadas en forma de capital en este tiempo.

Situación económica desconocida

Hay que tener en cuenta que Betancourt -también inversor de Jobandtalent a través de un fondo con sede en Barbados- no tenía ninguna relación con el mundo de las gafas de sol, ni con el de la moda. El 'bolichico', al que el equipo de Hawkers accedió gracias a Hugo Arévalo y Félix Ruiz (ambos procedentes de Jobandtalent y Tuenti), había hecho fortuna con Derwick Associate, después de hacerse con doce contratos para obras eléctricas en Venezuela tras el decreto de emergencia energética firmado en 2010. Ese carácter 'outsider' y su laxitud inicial en el seguimiento de la inversión, según confirman las mismas fuentes, le hicieron el socio ideal para el equipo fundador. De hecho, preguntado por la elección de este inversor, David Moreno aseguraba en 2016: "Era el más idóneo; podemos trabajar de manera que no altere nuestra forma de trabajar y nuestro ADN".

Ahora quiere conocer más sobre las cuentas. Éstas no se han hecho públicas. Tanto Play Hawkers SL, como la matriz Saldum Ventures, llevan sin presentar cuentas al Registro Mercantil desde el año 2016, donde se intensificaron las pérdidas, con un gasto de marketing desbocado que subió casi un 80%. Se desconocen las cifras de 2017 y 2018, aunque según explican fuentes con conocimiento, los números rojos se mantuvieron presentes. Y también se desconocen los datos referidos a diferentes sociedades filiales que han ido abriendo para los países en los que operan y que, al menos por ahora, no los consolidan.

La nueva cúpula busca ahora diversificar con la potenciación del segmento de las gafas de ver y el mercado mayorista (wholesale) y con la apertura de tiendas 'flagship' en nuevas capitales. Todo esto llegará después de la auditoría de gastos que hoy ultiman.

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