Rosauro Varo y Cabify siguen a la caza de licencias VTC: compran otras 420 más

  • Es la quinta adquisición de sociedades con decenas de autorizaciones desde que el exdueño de Pepephone aterrizó en la filial de Cabify, Vector Ronda.
Javier Hidalgo (izda.) y Rosauro Varo (dcha), ex dueños de Pepephone.
Javier Hidalgo (izda.) y Rosauro Varo (dcha), ex dueños de Pepephone.

El empresario y exdueño de Pepephone Rosauro Varo y Cabify siguen sacando la chequera para reunir licencias de vehículos con conductor (VTC). En esta particular carrera por ganar tamaño, ambos acaban de adquirir la compañía Forever Tours Dream, que controla otras 420 autorizaciones. Lo hacen a través de la sociedad que ambos controlan: Vector Ronda Teleport. Se suma a otras cuatro compras que han ejecutado en lo que va de año 2018. Su objetivo: sumar hasta 2.000 permisos en los próximos meses.

Vector se creó en el año 2015. Cabify era su dueño y la constituyó como una filial para gestionar sus licencias VTC (llegó a tener más de 300 registradas con esta sociedad). Lo era hasta que a finales del pasado año entró en el accionariado Varo, a través de su sociedad Gat Inversiones. Inyectaron varias decenas de millones de euros de inversión y cambiaron su nombre, creando un consejo de administración con Juan de Antonio, fundador de Cabify, como presidente, y Juan Ignacio García Braschi, responsable financiero de la tecnológica, como CEO. El objetivo: ganar tamaño en el mercado aprovechándose del aluvión de autorizaciones pedidas entre 2013 y 2015 y concedidas en los tribunales gracias a diferentes sentencias favorables.

Tras la entrada de Varo y su socio Pablo Ferre, se lanzaron a la compra de compañías que controlaban licencias VTC. ¿La última? Forever Tours Dream, fundada en el año 2015. La compañía tiene la ‘luz verde’ de un juzgado de lo contencioso de Barcelona a 300 licencias (en un primer momento, el juez puso 3.000 en la primera sentencia, pero tuvo que corregir ‘in extremis’). A esto hay que sumar, según explican fuentes conocedoras, otras 120 en diferentes paquetes.

¿El precio pagado? Es desconocido. Sin embargo, según diferentes actores del mercado, cada una de las licencias de este tipo tiene un coste medio que varía entre los 40.000 y 50.000 euros (si son en Barcelona) en función del tamaño de los paquetes adquiridos. Es decir, el pago estaría entre 15 y 20 millones de euros, aunque depende mucho de los acuerdos cerrados.

Otras cuatro compras

Esta es sólo la última compra. Según queda reflejado en el Registro Mercantil, tanto Varo como Cabify han adquirido otras cuatro sociedades en los últimos meses. Destaca el caso de Cab Car Madrid, que tiene registrados en Fomento un total 132 permisos (y 75 autorizadas judicialmente, según las diferentes sentencias a las que ha tenido acceso La Información). Se suman otras tres: Auto Andalucía Madrid Alquiler de Vehículos, que suma 100 autorizaciones ‘concedidas’ por el TSJ de Madrid; Majoalmi, y Arrendamiento Vehículos con Conductor Barcelona 2017 (otras 30 más logradas en los tribunales).

El objetivo de la compañía es controlar hasta 2.000 licencias, ubicadas principalmente en Madrid y Barcelona, para operarlas en la plataforma de Cabify.

Castellanos y King Street, en Ares

Otro de los gigantes del sector también se prepara. Ares Capital, fundada por los hermanos Ortigüela, fue vendida hace varios meses al fondo King Street Capital por unos 140 millones de euros. Ahora, este movimiento, autorizado en primera instancia por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), toma forma en la sociedad: se crea un consejo de administración.

En el consejo aterriza Nicolás Guardans, analista de inversiones de King Street Capital, como presidente. ¿Y como consejeros? Por un lado, Jaime Castellanos, presidente del banco de inversión Lazard; Manuel Puga, exdirectivo de Adif, y Pedro del Corro García-Lomas, director general de Torreal. Por otro, Michael Wengrofsky, Casey Crooks y David Walch, todos ellos directivos de King Street Capital.

King Street y Vector son dos de los que han resultado ganadores del decreto del Gobierno con el que trata de frenar la liberalización total del sector. Sus permisos, para los que han llevado a cabo inversiones millonarias, sostendrán el valor y podrán operar en un mercado controlado por unas pocas manos. No son los únicos: Auro New Transport (antigua Gesstaxi) y todo su entorno, controlado por el extaxista José Antonio Parrondo (y apoyado por diversos inversores del sector de startup) es el otro gran actor.

Mientras estos inversores toman posiciones, aglutinando millones de euros en licencias, el Tribunal Supremo ultima la sentencia con la que decidirá si respalda o no los límites al sector de la VTC y deja entrar otras decenas de miles de licencias pedidas en los últimos meses por estos y otros operadores.

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