Negativa de Aviación Civil

Transportes niega a Aena un ajuste en el Dora por el golpe de la Covid al tráfico

La Dirección General de Aviación Civil considera que no concurren todos los requisitos para acogerse al mecanismo extraordinario para reequilibrar el anterior documento de regulación aeroportuaria.

Maurici Lucena, Aena
Maurici Lucena, presidente de Aena.
Europa Press

Negativa de la Dirección General de Aviación Civil a Aena para que pueda acogerse a un reequilibrio del anterior Dora (2017-2021) por el impacto del coronavirus. La compañía presidida por Maurici Lucena acaba de trasladar la respuesta del organismo del Ministerio de Transportes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en un hecho relevante en el que especifica que, pese a todo, "Aena ha planteado el oportuno recurso administrativo ante la Secretaría General de Transportes y Movilidad, sin perjuicio del ejercicio de otras acciones que pudieran corresponder en defensa de su interés social".

El comunicado enviado por Aena al mercado es la primera resolución a los trámites iniciados el pasado 27 de marzo, cuando se aprobó el último Dora. El gestor aeroportuario aprovechó la ocasión para transmitir que había posibilidades de acogerse a una compensación estatal "como consecuencia de los efectos y el impacto económico ocasionados a la sociedad por la Covid-19 en los ejercicios 2020 y 2021", según trasladó al regulador bursátil.

La compañía semipública quería acogerse al artículo 27 de la Ley 18/2014 que marca que el Documento de Regulación Aeroportuaria (Dora) podrá ser revisado por causas excepcionales durante su período de vigencia. Dicho artículo establece que por causas excepcionales deben entenderse "cualesquiera no imputables a Aena, que sean imprevisibles en el momento de la aprobación del Dora, siempre que tengan un efecto cierto y substancial sobre la viabilidad financiera de la red de aeropuertos".

Con esta resolución, Aena recibe un portazo de Aviación Civil a sus pretensiones, pese a que el golpe de la crisis sanitarias a sus cuentas ha sido evidente. Sin ir más lejos, los aeropuertos de su red cerraron 2021 con solo una recuperación del 43,6% respecto al último año sin pandemia. Al cierre de 2020, la caída del tráfico de pasajeros fue todavía mayor (-72,4%) por los efectos de la primera ola del coronavirus. Este impacto también se observó en su cuenta de resultados, ya que terminó 2020 con pérdidas de 127 millones de euros, en claro contraste con los beneficios récord del año anterior.

Tarifas congeladas hasta 2026

Tanto el anterior Dora como el actual han visualizado los distintos intereses de las aerolíneas y el gestor aeroportuario. Superado el último marco tarifario, que se fijó desde el año 2017 al 2021, para los próximos cinco ejercicios el Gobierno ha establecido una congelación de las tarifas, algo que no ha terminado de satisfacer completamente a ninguna de las partes.

En un momento en el que las compañías pedían una reducción del pago de estas tasas por la necesidad de recuperar el tráfico aéreo -Aena pedía un ligero incremento-, el Gobierno rechazó esta propuesta y defendió que la congelación de las tarifas permitiría "dar respuesta a las necesidades creadas tras las consecuencias de la pandemia en el transporte aéreo".

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