Nuevo movimiento relevante en el equipo de Factorial. En este caso en la cúpula directiva. El unicornio tecnológico español, que desarrolla una plataforma de gestión de recursos humanos, ha perdido a uno de sus cofundadores, Pau Ramón, que era el responsable de todo el área tecnológica. El movimiento, que se completa por motivos personales, se produce apenas dos meses después de un recorte de una veintena de empleados en la división de producto y diseño, tras el cese de su responsable.
Ramón es uno de los pesos pesados de la compañía con sede en Barcelona. Es una de las 'alma máter', pues formó parte del equipo fundador junto con Bernat Farrero y Jordi Romero. Éste último y él procedían de la española-estadounidense RedBooth. Desde el principio asumió el rol de responsable de tecnología junto a los dos co-CEOs. Estos días se ha comunicado internamente su salida, según confirman a La Información diversas fuentes.
La empresa no ha hecho público el sustituto de Ramón al frente de la tecnología. El equipo directivo ya sufrió una baja, esta vez por la decisión de la propia cúpula de reemplazar al que fuera responsable de Producto, Carlos Jiménez -ha sido sustituido por un vicepresidente de producto-. Se mantienen al frente Romero y Farrero como dos CEO. Hoy por hoy, la empresa cuenta con en torno a un millar de trabajadores en plantilla entre las diferentes oficinas.
Aunque se trata de acontecimientos diferentes, la realidad es que la salida del cofundador se produce apenas dos meses después de que se ejecutara un recorte de personal en el área de Producto e Ingeniería de la empresa. Entre las diferentes fases salieron de la startup en torno a una veintena de trabajadores. Se comunicó formalmente a mediados del mes de julio. Tras esa fecha, según explican varias fuentes, ha habido alguna salida más -de carácter voluntario- en esa misma división. Las explicaciones oficiales se centraron en la necesidad de simplificar la estructura.
El propio Romero apuntó ese mismo día en el podcast del 'ecosistema de startups' Itnig, donde se creó precisamente Factorial en 2016, que este equipo de producto escaló "de manera orgánica" hasta las 20 "y de ahí explotó a las 250 que teníamos". "Una de las cosas que nos dimos cuenta con el tiempo es que con más niveles de 'management', más gestión, más burocracia estábamos perdiendo esa capacidad de poner el diseño y la tecnología al frente", defendió.
La startup se había fijado triplicar de nuevo los ingresos anualizados (ARR) desde los 30 millones logrados en 2022 pero el ritmo es inferior
El crecimiento, clave
En este contexto también tiene relevancia la evolución económica. La empresa se había propuesto crecer de manera acelerada, después del fuerte incremento vivido desde la pandemia y de fijar una valoración ambiciosa. En el año 2022 se plantearon triplicar ingresos anualizados -lo que se conoce en el argot como ARR- con su modelo de 'software as a service' (cobran una comisión por la explotación de su plataforma tecnológica de gestión de recursos humanos) hasta situarlos en el entorno de los 30 millones de euros y se cumplió -aún no hay cuentas de resultados disponibles en el Registro Mercantil-.
Para este ejercicio se había mantenido el mismo objetivo de multiplicar por tres y dar el salto hasta los 100 millones -que dejaría la valoración en un ratio de unas diez veces-, pero el ritmo está siendo sensiblemente inferior. El mercado se ha endurecido. Y también cuenta con competidores relevantes, entre los que se encuentra la alemana Personio, que alcanzó una valoración de 8.500 millones de dólares a mediados del año pasado; la firma de origen israelí Hibob (que acaba de levantar 150 millones de dólares con varios 'hedge funds' tras captar otros 150 el año pasado), u otros jugadores más corporativos como la cotizada Workday.
Factorial es uno de los unicornios españoles. Hace ahora casi un año, en octubre de 2022, culminaron una 'megarronda' de 123 millones de euros (120 millones de dólares) liderada por el fondo europeo Atomico -fundado por los creadores de Skype- y con la participación del fondo soberano de Singapur GIC. Alcanzaba una valoración de 1.000 millones, pese a que en esas fechas ya se percibían los signos del fuerte ajuste en el sector tecnológico.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios