Y finalmente se completó la designación para el primer puesto ejecutivo tras casi cinco meses de interinidad. Vodafone ha elegido a Margheritta Della Valle, su actual responsable financiera y CEO temporal, como consejera delegada global. Lo hace después de haber ejecutado, según la propia compañía británica, una "rigurosa búsqueda interna y externa". De esta forma, se ocupa el 'vacío' dejado por Nick Read tras su dimisión a principios del mes de diciembre tras la presión de los fondos activistas y algunos inversores relevantes del accionariado.
"Para explotar todo nuestro potencial, Vodafone necesita cambiar; sabemos que podemos hacerlo mejor", asegura la nueva CEO, quien mantendrá sus responsabilidades al frente de la división de finanzas hasta que se complete una búsqueda externa de un nuevo director. El presidente de la compañía, Jean-François van Boxmeer, insiste en que tanto el consejo como él mismo han quedado "impresionados con su ritmo y decisión para comenzar la necesaria transformación de Vodafone".
Esto se produce en mitad de las negociaciones que mantiene el grupo de telecomunicaciones de Emiratos Árabes Unidos (antigua Etisalat) con el consejo de administración para tomar posiciones en el máximo órgano de decisión. El grupo asiático ha ido subiendo posiciones en el grupo británico desde su irrupción en mayo de 2022 cuando tomó casi el 10% por 4.400 millones de dólares. Ahora busca tomar posiciones en la compañía en esta nueva fase, en la que también tiene una presencia muy relevante Liberty Global, el socio americano de Telefónica en Reino Unido. Éste adquirió también hace meses casi el 5% en lo que calificaron como compra de acciones "oportunista".
La presión de los accionistas para cristalizar el valor de algunos de sus activos no ha cesado en los últimos meses. Aunque a principios de enero ya hubo un primer balón de oxígeno, pues Cevian Capital, uno de los que aterrizó adquiriendo una posición significativa, se desprendió de sus acciones. Tanto ellos como otros socios reclamaron que se cerraran operaciones corporativas.
En los dos últimos años, el exCEO Nick Read y su equipo rechazaron la venta al fundador del operador francés Iliad, Xavier Niel, de la división italiana por 11.250 millones de euros y no lograron abrochar la fusión o venta con el cuarto operador español, Másmóvil, en el mercado local. Tal y como desveló Bloomberg esta semana, Niel, que tomó una posición del 2,5% el pasado mes de septiembre en la teleco británica, ha reabierto las negociaciones con Vodafone para adquirir alguna parte del negocio que los británicos tienen en Europa. La venta de la filial transalpina está de nuevo sobre la mesa.
Nuevo CEO en España
Por su parte, en España, el grupo ha desempolvado el libreto que utilizó hace algo más de una década. Ha recurrido al primer ejecutivo de la vecina Portugal para tratar de recuperar el pulso en el mercado local. En 2012 fue Antonio Coimbra el elegido. Ahora, el designado es Mario Vaz otro directivo histórico del país luso que, además, fue persona de confianza del propio Coimbra y a la postre su sucesor. La tarea que tiene por delante la nueva cabeza visible de la teleco británica se centra en algo claro: darle la vuelta al mercado español en el que la fusión de Orange y Másmóvil moverá más piezas.
El perfil es el de un 'ejecutivo de la casa' no especialmente agresivo. Existía la posibilidad de atraer al primer puesto del consejo de dirección de la operadora a una persona especializada en llevar a cabo cambios de rumbo relevantes (lo que se conoce en el argot en inglés como 'turnaround') en grandes compañías. Finalmente se opta por un libreto más conocido en el grupo, sin grandes estridencias.
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