350.000 personas se han beneficiado de proyectos de inclusión laboral del programa operativo de lucha contra la discriminación

El director de Relaciones Sociales e Internacionales y Planes Estratégicos de Fundación ONCE, Miguel Ángel Cabra de Luna, ha señalado que desde que en el año 2000 comenzaron a trabajar de forma conjunta Fundación ONCE, Cáritas, Cruz Roja y Fundación Secretariado Gitano en el Programa Operativo de Lucha contra la Discriminación, 350.000 personas se han beneficiado de los proyectos de inclusión laboral, creándose 136.000 empleos y más de 7.000 empresas.
Así lo destaca en una entrevista concedida en el periódico ‘cermi.es semanal’, en la que se refiere al Programa Operativo como “una tabla de salvación para muchas personas con discapacidad y en riesgo de exclusión social”.
En relación a la evaluación del Programa Operativo de Lucha contra la Discriminación 2007-2013, destaca su contribución a la cohesión social y a la consolidación del Estado del bienestar, al mismo tiempo que habla de su efecto dinamizador de la economía española y de fuente de ingresos fiscales e impacto de retorno a las arcas públicas del dinero invertido en el programa.
Además, continúa, esto supone un ahorro para el Estado, ya que deja de pagar prestaciones sociales o pensiones y el efecto que esto supone sobre la reducción del déficit presupuestario; y, según revela el estudio, “el déficit público se habría reducido en 23 millones de euros, fruto de una subida media de 39 millones de euros en los ingresos públicos y de 15 millones en gastos públicos”.
Por otra parte, de cara a la aprobación del nuevo Programa Operativo hasta 2020, Miguel Ángel Cabra de Luna confirma que la programación del nuevo periodo contará con la participación de las entidades del Tercer Sector, pero reconoce que “hay que abrirse” y que el principio de cooperación entre administraciones, agentes sociales y sociedad civil organizada debe seguir siendo reforzado”.
En esta nueva etapa, Cabra de Luna apuesta por incidir en determinados elementos dirigidos a mejorar la eficacia de la inserción laboral, atendiendo los requerimientos de los nuevos grupos con mayores dificultades y apunta como otro “vector fundamental” a la innovación y el emprendimiento social.
Para él, la Estrategia Europa 2020 es el “marco necesario” de la nueva programación de los Fondos Estructurales y considera que las personas con discapacidad y sus problemas y soluciones se imbrican “perfectamente” en ella, por lo que en 2011 se aprobó por el Gobierno la Estrategia española sobre Discapacidad 2012-2020, con el objetivo de servir de marco de referencia y directriz de todas las políticas públicas que se desarrollen en España en materia de discapacidad con una visión integral de las mismas.
“Seguimos pensando, dicho sea de paso, que, dada la situación económica con elevadas tasas de paro, sobre todo en el sur de Europa, el Fondo Social Europeo (FSE) deberá contar con mayores recursos”, apunta.