ÁLVAREZ ASEGURA QUE NO LLEGA PARA “CALENTAR LA SILLA” Y QUE "SE VA ACABAR EL HABLAR POR LA ESPALDA EN UGT”

- Las imágenes y declaraciones de esta información pueden ser utilizadas por los abonados descargándolas desde: . El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, asegura que no ha llegado a la dirección confederal del sindicato para “calentar la silla” y promete “cambios en profundidad” dentro de la organización.
En una entrevista concedida a Servimedia, Álvarez afirmó que no ha accedido a la Secretaría General de la central sindical para “calentar una silla”, sino que “me he presentado, y los compañeros me han apoyado, porque queremos hacer un cambio profundo en nuestra organización”.
Uno de los propósitos de Álvarez de cara a esa remodelación del sindicato pasa por acabar con la práctica de “hablar por la espalda”.
“Este cambio pasa por muchas cosas, por ejemplo por que se acabe el hablar por detrás en el sindicato; hablaremos por delante”, dijo el líder de la organización. “Que cuando tengamos una diferencia la discutamos cara a cara y no por la espalda”.
Defendió que su objetivo es “impulsar un cambio cultural” en la relación entre los miembros del sindicato.
En este sentido, aseveró que en el pasado Congreso Confederal de UGT, en el que fue elegido secretario general, había más cosas en juego de las que se trasladaron a la opinión pública.
Según Álvarez, durante el Congreso hubo una “cortina de humo” para tapar las diferencias entre las propuestas de las candidaturas y desviar el debate hacia aspectos “como la edad del candidato o una u otra cuestión”, en referencia a su posición sobre el proceso independentista en Cataluña.
Por esta razón, subrayó que el resultado del Congreso muestra que el sindicato “quiere cambiar la manera que hemos tenido los últimos años de construir la organización y eso requiere cambios en cómo nos relacionamos”.
HERIDO ABIERTA
Sobre si la división que mostró el resultado de la votación para la Secretaría General aún no se ha cerrado, Álvarez admitió que, "si había una herida abierta, en tan pocos días no se puede decir que se haya cerrado".
No obstante, insistió en que "en realidad en el Congreso había una mayoría muy amplia que quería un cambio", en especial en "la manera de gestionar el sindicato desde la perspectiva de dar la cara y no esconderse cuando hay un problema".
Refiriéndose a los casos de corrupción en los que se ha visto salpicada la organización, como los ERE en Andalucía, Álvarez subrayó que el cambio que reclamaba la organización se basa en "ser ágiles y tomar determinaciones", aunque éstas "a veces puedan ser injustas, pero en el momento en el que vivimos todos tenemos que pensar en el sindicato".
También se refirió a la necesidad de introducir modificaciones en el voto de los delegados en los congresos, ya que asegura que las actitudes de aquellos que modifican sus apoyos en el último momento para lograr un puesto en las candidaturas “no las voy a asumir y no las quiero conmigo”.
En su opinión, aunque el voto de los delegados es “libre, personal y secreto”, sigue siendo un “voto delegado”, luego no son “afiliados que votan en primera instancia”.
Así, defendió que “un delegado tiene que, previamente, manifestar su posición para que el afiliado decida si quiere votarlo o no”. “No puede ser que cuando se presente diga ‘A’ y a la hora de votar diga ‘B’”, insistió.

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