Airbnb no opera, formalmente, en España como una plataforma online de alquiler de pisos, aunque esa sea la idea que sus usuarios tienen en la cabeza. Se dedica a la prestación de servicios de marketing y estudios de mercado para su matriz irlandesa. Y no tiene intención de dar un paso en otra dirección.
La filial española del gigante que ha transformado el turismo acaba de aprobar su fusión con Trip4Real. Se trata de la compañía que Airbnb compró en septiembre de 2016 y que se dedica a la planificación de vacaciones y viajes basándose en las recomendaciones de usuarios. En concreto, “a la gestión, explotación de una plataforma en la red que permita el intercambio 'peer2peer' [entre particulares], de actividades de ocio, así como las actividades relacionadas con la misma", según consta en la memoria de Trip4Real de 2016.
Sobre el papel, una fusión podría conllevar un cambio de actividad para Airbnb Marketing Services (el nombre con el que opera en España) porque se fusiona con una plataforma online. No va a ser así.
“Tras la adquisición, Airbnb Marketing Services S.L. integró el 'staff' del área de Marketing de Trip4Real para reforzar los servicios de marketing de Airbnb más allá de compartir hogares. Todas las demás operaciones comerciales asociadas a la expansión de Airbnb se realizan fuera de España. Después de la adquisición, el sitio web de Trip4Real quedó deshabilitado completamente”, explica Airbnb a través de un portavoz.¿Por qué Irlanda?
Airbnb no cambiará de objeto social y seguirá dedicándose a dar servicios de marketing para otra sociedad irlandesa. ¿Por qué no es una plataforma inmobiliaria online y por qué que factura de Irlanda? La razón última, los impuestos. Airbnb utiliza una estructura societaria similar a la de otras multinacionales tecnológicas, con Irlanda como eje, que es habitual y absolutamente legal, explica un inspector de Hacienda familiarizado con este tipo de operativas. Hay que recordar que la isla tiene uno de los Impuestos de Sociedades más bajos de la Unión Europea, el 12,5%.
Los ingresos de la actividad de Airbnb en Europa se centralizan en una sociedad principal radicada en Irlanda, que a su vez paga una comisión determinada a sus filiales en los diferentes países por los servicios prestados, en este caso los inmuebles o habitaciones alquiladas. Para optimizar el rendimiento fiscal del mecanismo, el importe de estas comisiones suele ajustarse lo máximo posible a los gastos operativos de la filial, para que ésta no presente beneficios y no tenga, por tanto, que pagar impuestos en el país, según explican las citadas fuentes.
En cuanto a los cambios en el objeto social, no suelen tener incidencia directa en las obligaciones fiscales que debe cumplir la empresa, pero también es habitual que se definan para evitar en la medida de lo posible cualquier intervención de Hacienda en orden a comprobar si los ingresos de la compañía se reciben por el objeto social de la misma o por cualquier otra actividad.
Ingresos de Airbnb en España
Las memorias de Airbnb Marketing Services y de Trip4Real (ahora rebautizada como Trip) detallan cómo van sus resultados. En el caso de la filial española de Airbnb, el pasado año, ingresó 2,9 millones de euros. Una cifra que viene de las transacciones desde Airbnb Ireland. Al cierre del ejercicio, la empresa ganó 136.752 euros y pagó, por Impuesto de Sociedades, 55.211 euros.
En el caso de Trip4Real, en 2016, el año de su adquisición, ingresó 226.223 euros, siete veces más que en el año anterior. Y su resultado neto pasó de estar en números rojos (en 2015 perdió 299.951 euros) a ganar más de 3,14 millones. El motivo del despegue del beneficio es la enajenación de su inmovilizado (salida de patrimonio) por valor de 5,2 millones. Por un lado, traspasó 3,8 millones a la sociedad Airbnb International y otros 1,4 millones a Airbnb Inc., según detalla en la memoriaCambios de objeto
En sus seis años en España, Airbnb ha cambiado varias veces de nombre y de objeto social, a tenor de la información que consta en el Registro Mercantil. Airbnb aterrizó en España en julio 2011, según indica en su última memoria. Lo hizo en Barcelona con un nombre distinto y con una actividad muy diferente a los que tiene actualmente. Su primer paso lo dio con el nombre de Espcat Desarrollos SL y su objeto social era la "compraventa, intermediación, arrendamiento, administración y explotación de fincas rústicas y urbanas", entre otras. El nombre Airbnb no aparecía.
Un año después, cambió de nombre y de objeto social. El 23 de enero de 2012, Espcat Desarrollos pasó a llamarse Airbnb Online Services Spain. Ahí, dejó de lado las actividades vinculadas a la explotación de fincas para dedicarse a "la prestación de servicios de asistencia de ventas, marketing y publicidad y la realización de actividades relacionadas con páginas web que permitan a terceros listar y reservar espacios o lugares disponibles para…", señala en la información publicada ese día en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme), puntos suspensivos incluidos.
Dos años después, el 18 de marzo de 2014, volvió a cambiar de objeto social. Mantuvo el nombre de la compañía pero, exclusivamente, enfocada en la “realización de actividades de prestación de servicios de publicidad, promociones y marketing”.
Y hubo un cambio más. El 25 de febrero de 2015, la compañía pasó a llamarse Airbnb Marketing Services SL porque no quería llevar a engaño. Se rebautizó "con la finalidad de evitar generar confusión en el mercado en relación con el objeto social y la actividad de la compañía, que no está relacionada con la gestión de plataformas ni con la prestación de servicios online, sino, única y exclusivamente, con la prestación de servicios de marketing y análisis de mercado", según figura en la última memoria publicada.
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