Las autoridades de Buenos Aires aplicaron una multa de 77.000 pesos (5.100 USD) a por lo menos dos automóviles de la multinacional del transporte desregulado e informático Uber, luego de que el miércoles la justicia suspendiera a la empresa un día después de su lanzamiento.
"Son multas de 77.000 pesos porque no es una infracción de tránsito sino una actividad ilegal", explicó al canal TN el secretario de Transporte de la comuna capitalina, Juan José Méndez.
El funcionario admitió que la empresa no pudo ser notificada de la clausura debido a que no está registrada ni tiene dirección en la capital argentina. Sus autos carecen de verificación técnica y sus choferes no tienen licencia profesional ni tampoco están asegurados con evasión de impuestos.
De su lado, el presidente Mauricio Macri valoró la posición de la alcaldía de Buenos Aires, de su mismo signo político, de "defender a los taxistas que son un símbolo no solo de la ciudad sino de Argentina".
Sin embargo, dijo que el gobierno está frente a un desafío debido a "un problema en el avance de la tecnología y las alternativas que nos presenta". Las empresas de taxis en Buenos Aires también tienen aplicaciones tecnológicas.
Méndez admitió que debido a la modalidad de la empresa, cuyos socios aportan sus autos particulares y no tienen identificación a la vista, el control es dificultoso, pero a un día del fallo judicial fueron detectados dos automóviles, dijo.
La prensa local dijo que Uber tiene 25.000 choferes registrados, recibió 20.000 pedidos de viaje en su primer día y hubo 90.000 descargas de la aplicación para teléfonos.
Además la empresa envió un correo electrónico a sus socios en el que les aseguró que "la medida cautelar no tiene efecto", divulgó la prensa.
La justicia de Buenos Aires suspendió a la empresa con una medida cautelar al darle la razón a sindicatos y propietarios de taxis que presentaron un amparo contra lo que consideran "competencia desleal".
La reacción de los conductores registrados fue protestar el lunes con bloqueos de tránsito en 11 avenidas.
Los demandantes son de cinco organizaciones de dueños y empleados de 38.000 taxis que circulan por la ciudad, una de las megalópolis de Latinoamérica con 13 millones de habitantes si se incluye la periferia.
Uber ofrecía el martes viajes a la mitad del valor que cobran los clásicos autos de color negro con techo amarillo. Sus autos contratados operan en más de 400 ciudades en el mundo con un multimillonario capital patrimonial, según la firma.
Marchas con millares de taxistas contra la aplicación se han realizado en Madrid, Bogotá, Yakarta, San José de Costa Rica, Londres y Sao Paulo, entre otras ciudades. En Estados Unidos soportan denuncias judiciales por abusos.
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