En su escrito de acusación, el fiscal pide que se imponga a cada una de las acusadas la pena de 20 años de cárcel por un delito de asesinato. Además, solicita que indemnicen a los hijos de la víctima con 50.000 euros.
En concreto, A.T.F conocía a la víctima, Secundino P.A., de haberlo atendido en el Sanatorio Domínguez años antes y sabía que éste había hecho testamento en favor de una de sus cuidadoras, explica el documento del Ministerio Público.
"Con intención de hacerse con la herencia, convenció a Secundino para que cambiase su testamento y la nombrase heredera universal de sus bienes, lo cual logró el día 28 de enero de 2014, compareciendo los dos en la notaría de Sanxenxo para tales efectos", señala.
En esta línea, el fiscal apunta que para "forzar su voluntad" de cambio del testamento, A.T.F. se ofreció para cuidar a la víctima y atender su casa de Poio hasta el final de sus días. Para ello, pasó a constituirse en empleada y heredera de Secundino, quien le proporcionó las llaves de su casa.
Tras ello, conforme indica el fiscal, A.T.F. contrató a la que es la segunda acusada, R.G.G. y, juntas, en una noche próxima al día 2 de febrero de 2014 abordaron al hombre en el camino de acceso a su domicilio y le golpearon la cabeza varias veces con una cazuela y con el propio bastón de la víctima hasta causarle la muerte.
El juicio empieza este lunes, día 28 de marzo, a las 10,15 horas en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra. La causa procede el Juzgado de Instrucción número 1 de Pontevedra.
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