Un soldado turco murió y tres resultaron heridos el sábado tras un ataque con cohetes contra dos tanques que formaban parte de la ofensiva militar de las fuerzas de Ankara en el norte de Siria, informaron la agencia de noticias turca Dogan y la emisora NTV.
Los tanques fueron atacados en los alrededores de la ciudad siria de Jarablos, que cayó en manos de rebeldes sirios apoyados por Ankara el miércoles.
Los medios de prensa aseguraron que los cohetes fueron disparados desde un área donde operan las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG).
De confirmarse la noticia, el soldado muerto sería la primera víctima mortal de la ofensiva turca en el país vecino, una operación sin precedentes y que por el momento avanza sin problemas.
La milicia YPG es el brazo armado del Partido de Unión Democrática Kurda, apoyado por Estados Unidos como parte del frente rebelde antiyihadista en Siria.
Turquía apoyó a su vez a otra facción de rebeldes sirios que ocupó Jarablos el primer día de la ofensiva, el pasado miércoles.
Otra agencia de prensa turca, Anadolu, acusó directamente al YPG kurdo del ataque con granadas antitanque.
El ejército turco, según Anadolu, respondió atacando a su vez objetivos kurdos en el área.
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