La Comisión Europea ha asegurado este jueves que los esfuerzos de Grecia para la correcta recepción, registro y tramitación de todas las demandas de asilo que recibe en su territorio, tal y como exigen las normas europeas en materia de asilo, permiten retomar la devolución al país de los refugiados que llegaron a otro Estado miembro tras cruzar su territorio sin solicitar en él la protección internacional.
La normativa comunitaria (reglamento de Dublín) prevé que sea el Estado miembro de entrada el que deba hacerse cargo de la solicitud de asilo de un demandante, por lo que muchos de los que aspiran a llegar a otros países de la UE eluden el registro en Grecia, para avanzar así en su recorrido.
El Tribunal de Justicia de la UE suspendió la aplicación de la regla europea en Grecia, lo que en la práctica supuso que sus socios no podrían devolverle los inmigrantes irregulares llegados desde este país, al considerar que su capacidad de acogida estaba sobrepasada por la presión excepcional de la crisis de refugiados.
Bruselas sostiene ahora que las autoridades helenas han cumplido con las mejoras en sus estructuras institucionales y jurídicas para asegurar el buen funcionamiento del reglamento de Dublín, lo que permite preparar una vuelta "gradual" a la normalidad.
El comisario de Interior e Inmigración, Dimitris Avramopoulos, ha avisado en una rueda de prensa de que este paso no es competencia del Ejecutivo comunitario, y que está en manos de los Estados miembros y del tribunal europeo confirmar la reanudación de los traslados.
Pero ha defendido las mejoras y ha anunciado que este mismo jueves, la Comisión ha decidido cerrar el expediente abierto a Grecia e Italia por las irregularidades en la atención y registro en los centros de retención ('hotspot') de los miles de demandantes de asilo llegados a su territorio el pasado año.
"Italia y Grecia llevan a cabo la recogida de huellas dactilares de nacionales de terceros países de conformidad con el Reglamento Eurodac", ha explicado el Ejecutivo comunitario.
En cuanto a reanudar las devoluciones a Grecia, la propuesta de Bruselas pide que se siga teniendo en cuenta que el país" sigue sufriendo una alta presión migratoria" y que sigue habiendo "deficiencias" en las condiciones de recepción, la atención a los más vulnerables y el ritmo de registro y presentación de los expedientes.
Además, plantea que no tenga un efecto retroactivo y que sólo afecte a los inmigrantes que lleguen de manera irregular a partir del 15 de marzo de 2017, si bien advierte de que los menores no acompañados no deberán ser trasladados a Grecia tampoco a partir de esa fecha.
Avramopoulos ha aprovechado su comparecencia para reiterar una vez más el llamamiento al resto de Estados miembros para que cumplan con sus compromisos de reubicación y reasentamiento, en el marco de los dos programas acordados a 28 para aliviar la presión sobre Italia y Grecia, el primero, y sobre los países vecinos de Siria, el segundo.
También les ha recordado la necesidad de que aporten los expertos en materia de asilo necesarios para que evalúen 'in situ' las necesidades y ayuden a agilizar los procesos.
De los 160.000 demandantes de asilo que los países de la UE se comprometieron a recibir desde Italia y Grecia en el plazo de dos años, los Estados miembros apenas han cubierto 8.162 plazas.
Bruselas celebra que en las últimas fechas se percibe una tendencia positiva, pero ha reclamado a los Gobiernos un mayor impulso, con el objetivo de cumplir cada mes con el traslado de 2.000 personas desde Grecia y de 1.000 desde Italia.
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