EL CONGRESO TRAMITA LA DEROGACIÓN DE LAS ÚLTIMAS REFORMAS DEL CONSTITUCIONAL

El Congreso de los Diputados aprobó este martes con 176 votos a favor y 165 en contra tramitar la pretensión del PNV de derogar las últimas reformas del Tribunal Constitucional en las que se recuperó el recurso previo de inconstitucionalidad contra estatutos de autonomía y se le otorgó potestad para ejecutar sus propias sentencias.
El PNV y el PdeCat defendieron la toma en consideración de sendas proposiciones de ley, la primera de las cuales contó con el respaldo del PSOE para ser tramitada, por lo que salió adelante. La del PdeCat no, por lo que fue rechazada con 165 votos en contra frente a sólo 94 a favor. 82 diputados se abstuvieron.
En el debate, la primera en intervenir fue Lourdes Ciuró, del PdeCat, que denunció el "exceso de poder" concedido al Constitucional, convertido en un tribunal "juzgador y penalizador" que justifica que la Constitución se pueda ver entonces como un Código Penal.
Ciuró se mostró convencida de que, en caso de haberse anticipado esta situación, la Constitución no hubiera tenido "respaldo alguno" en Cataluña porque no habría sido vista como un espacio de libertades sino como "la octava ley fundamental del franquismo".
Mikel Legarda defendió la iniciativa del PNV con la que pretenden "salir al paso" de las "graves consecuencias" que esas reformas tienen para el sistema político y para el orden constitucional, al convertir al Tribunal en la "tercera cámara parlamentaria" y en una herramienta de judicialización de la política.
Denunció que el recurso previo es un "instrumento de obstrucción" con efectos "perturbadores" en el sistema político al implicar un "auténtico veto político" como ya se comprobó cuando estuvo vigente. "Si se quiere salir de un agujero, lo primero es dejar de cavar", alertó.
El socialista Gregorio Cámara avanzó el voto favorable a la toma en consideración de la iniciativa del PNV y la abstención en el caso de la del PdeCat porque considera que la primera es más completa técnicamente y más viable para su tramitación. En todo caso, precisó que su grupo no comparte lo relativo al recurso previo de inconstitucionalidad y anunció las correspondientes enmiendas en ese sentido durante el trámite legislativo.
En nombre de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, Íñigo Errejón se mostró convencido de que la recuperación del recurso previo de inconstitucionalidad fue "la venganza" de Alberto Ruiz-Gallardón para devolver al Tribunal "a la España de 'Cuéntame'" después de que su padre se opusiera a su derogación en 1985.
Acusó a los llamados "constitucionalistas" de encarnar en realidad una "brigada de demolición controlada" de la Carga Magna, y alertó sobre las consecuencias de una "negociación entre bambalinas" del PP y del PSOE para darle "una capaz de barniz".
"NOS VEREMOS EN LAS URNAS"
Si la reforma de la Constitución no blinda derechos sociales, no reconoce la plurinacionalidad construida a partir del derecho a decidir de los pueblos y no garantiza la separación de poderes se estará "cerrando en falso" el debate y en ese caso "nos veremos en las urnas, en un referéndum de esos que tanto les asustan".
Por parte de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta defendió que en países del entorno, como Austria o Alemania, los tribunales constitucionales tienen facultades de ejecución de sentancias similares a los proporcionados en esa reforma, y se centró en "el trasfondo más político y menos jurídico" de las críticas.
Se mostró convencido de que solo a quien piensa incumplir la ley le preocupa ese asunto, y pidió no buscar "mucho matiz jurídico" a una pretensión "evidente".
Ester Capella, de ERC, denunció que ya no son los militares los que ejercer de "brazo ejecutor" del poder ejecutivo sino que es una institución "politizada y deslegitimada" la que toma el relevo, rompiendo la separación de poderes y permitiendo al Gobierno utilizar el Tribunal "a su antojo" para suspender leyes o instituciones.
Acusó a los defensores de esa reforma de querer "pisotear la voluntad mayoritaria" y alertó de que ERC no acatará leyes "injustas". "Todo acto de desobediencia es un acto de libertad, es el principio de la razón cuando una ley no es legítima". Preguntó al PP si piensa actuar "como demócratas o como otra cosa", y alertó de que su formación acatará el mandato de las urnas diga lo que diga el Constitucional: "o referéndum o referéndum".
Desde el Grupo Mixto, Marian Beitialarrangoitia avanzó el voto favorable de EH Bildu frente a lo que considera una actitud "negacionista y de imposición" por parte del PP, con "tal obsesión antidemocrática" que incluso otorgó al Tribunal funciones que la Constitución no contempla.
Denunció que el objetivo no es cumplir la ley sino "garantizar que las cosas no se mueven", y alertó de que la legalidad "no se puede utilizar como cárcel para los pueblos que quieren ser dueños de su futuro".
En nombre del PP, Carlos Rojas defendió las reformas aprobadas en su momento y advirtió de que se ha iniciado una etapa "de diálogo intenso" y "el verbo 'derogar' no está en ese terreno de juego".
Se mostró sorprendido por el respaldo del PSOE a la toma en consideración de la iniciativa del PNV porque los socialistas participaron en la decisión de dar al Constitucionnal instrumentos para cumplir sus resoluciones y ahora tendrían que explicar "por qué quieren dar marcha atrás".
"El que cumple la ley nada tiene que temer", dijo el diputado del PP, pero la reforma envía "un mensaje claro a quienes quieren corromper la ley y que sí tienen que afrontar las consecuencias". En su partido, concluyó, "seguimos dispuestos al diálogo pero firmes en nuestras convicciones".

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