ICETA, CONTENTO DE HABER LIMADO “ASPEREZAS” Y “ACERCAR POSICIONES” CON SUSANA DÍAZ

- No se arrepiente de haber apoyado a Sánchez, pero “ahora estamos en un proceso completamente distinto”. El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, se declaró este viernes contento de haber limado “asperezas” y “acercar posiciones” con la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, en el encuentro que ambos mantuvieron ayer por la tarde-noche en Sevilla.
Así lo dijo en declaraciones a Rne recogidas por Servimedia, en las que remarcó que la reunión “sirvió para hablar mucho, hablar a fondo, limar asperezas, acercar posiciones”, y agregó que “la gente agradece estos gestos de diálogo”.
Además, Iceta prometió que el PSC mantendrá la neutralidad de su aparato en los procesos congresuales del PSOE. “No vamos a apoyar a un candidato o a otro”, avanzó. “Las primarias son para los militantes, no para que las ejecutivas digan a quién hay que votar y a quién no”.
Según dijo, “se puede ser neutral” a pesar de su reciente apoyo al ex secretario general Pedro Sánchez, que podría volver a presentarse a las primarias.
“Volvería a hacer lo mismo”, se reafirmó. “Estábamos apoyando al secretario general porque lo era y porque coincidíamos en su esfuerzo de construir una alternativa al PP. Ahora estamos en un proceso completamente distinto, un proceso congresual. No me toca a mí apoyar a uno u otro”.
El primer secretario del PSC aseguró que Díaz no le habló de su hipotética candidatura a liderar el PSOE porque se centraron en la relación de ambos partidos y del “problema que hemos tenido” con la ruptura de la disciplina de voto de los diputados catalanes en la investidura de Mariano Rajoy.
A este respecto, Iceta confirmó que se siente “optimista” y que hay “voluntad de resolver este tema a satisfacción de todos” y “cualquier perspectiva de ruptura es inconcebible”.
El PSOE andaluz fue inicialmente uno de los más partidarios de revisar la relación con el PSC, pero ya desde que la Gestora respetó las portavocías de diputados catalanes en comisiones, a diferencia de las de otros que también rompieron la disciplina, se vislumbró un deseo de la federación que lidera Díaz, muy influyente en la dirección actual del PSOE, de arreglar la situación.