El ministerio ha indicado que entre los cesados figuran un general y un coronel, según ha informado la cadena de televisión británica BBC. Todos harán frente a cargos por negligencia.
Los atacantes iban vestidos con uniforme de médico, según un médico que logró escapar al asalto. En el atentado participaron al menos cuatro milicianos, uno de los cuáles se inmoló en la entrada del centro.
El ataque provocó múltiples quejas de la población debido a la aparente inseguridad del lugar, que debía contar con un importante despliegue.
Asimismo, han surgido informaciones de que varios atacantes estaban ya en el interior del hospital cuando se inmoló el primer terrorista, apuntando a una posible infiltración en las fuerzas de seguridad.
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