En rueda de prensa celebrada en San Sebastián tras anunciar el Ministerio de Energía el cierre definitivo de la central nuclear de Garoña, Tapia ha señalado que la sociedad y las instituciones vascas "no esperaban otra noticia", dadas las "necesidades de inversión" que requería esta planta que, además, ha cumplido "un ciclo de vida muy potente". "No cabía esperar otro tipo de solución", ha apuntado.
A su juicio, el cierre de Garoña supone "una buena noticia, un paso adelante", pero ahora ha abogado por empezar a dar respuesta "a dos interrogantes" que el Gobierno Vasco lleva "tiempo poniendo sobre la mesa".
En este sentido, por un lado, se ha referido a la necesidad de restablecer el empleo en el entorno de Garoña y "reindustrializar" este área. De este modo, ha afirmado que toca ponerse a trabajar "en cómo se va a hacer este tipo de actuaciones" para "paliar los efectos negativos que se van a producir", sobre todo, en lo que respecta al empleo en los municipios de alrededor de la central nuclear.
En segundo lugar, ha indicado que hay que tomar medidas para que en un futuro no se vuelva a repetir la situación que se ha dado con Garoña, en la que "se ha llevado la decisión al extremo, al último momento". "Creemos que eso denota una falta de planificación", ha criticado.
Frente a ello, ha opinado que hay que elaborar un plan sobre el fin del ciclo de vida del resto de centrales nucleares del Estado español, lo cual va a tener lugar "entre los años 2023 y 2028". Para Tapia, "es el momento de ver qué va a ocurrir con ellas en un futuro próximo".
"TRANSICIÓN"
Al respecto, ha indicado que, si se quieren cumplir los objetivos de la Cumbre de Cambio Climático COP 21 de París en el año 2050, hay que establecer "cómo se va a producir la transición hacia las energías renovables y ver qué va a ocurrir con estas centrales nucleares, y ver cómo van a ser sustituídas". "Requerimos una planificación que nos permita tener un horizonte normalizado de aquí a 2028 que será cuando la última de las centrales acabe su ciclo de vida", ha añadido.
Finalmente, ha reiterado que el cierre de Garoña es "una buena noticia", que "alegra" al Gobierno Vasco, aunque no esperaban otra "de ninguna manera", pero, "al mismo tiempo, requiere el inicio de trabajo en esas dos cuestiones que deben ser respondidas en el plazo más breve de tiempo planificándose y actuando de una forma coordinada".
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