"(Rechazar el cargo) no es una opción", ha apuntado Kim en rueda de prensa.
Este mismo miércoles, Park nombró a Kim, quien fue secretario presidencial durante el mandato de Roh Moo Hyun (2003-2008), tal y como ha recogido la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
El nombramiento de Kim llegó apenas dos días después de que estallara la polémica tras la detención de una mujer muy cercana a la presidenta, Park Geun Hye, tras interrogarla por su presunta interferencia en asuntos de Estado.
Choi Soon Sil, confidente de la mandataria surcoreana, ha negado todos los cargos presentados contra ella, y las autoridades han decidido ponerla bajo custodia por temor a que se fugue, según fuentes de la Fiscalía.
Los partidos surcoreanos continúan divididos sobre los pasos a dar para resolver este escándalo que envuelve a la presidenta, entre los que se encontraba la formación de un Gobierno neutral.
La formación de la presidenta, el gobernante Partido Saenuri, ha recibido presión después de esta polémica para reorganizar su Ejecutivo con el objetivo de apaciguar la ira pública, mientras que la oposición insiste en la necesidad de que se lleve a cabo una investigación exhaustiva en torno al caso de Choi.
En el marco de esta reorganización del Gobierno, Seúl ha nombrado a Yim Jong Yong como próximo ministro de Finanzas y 'número dos' de la cartera de Economía. Yim, conocido tecnócrata del sector financiero, ha dirigido la deriva de las reformas económicas del Gobierno como jefe de la Comisión de Servicios Financieros, un importante órgano regulador.
OPOSICIÓN, DESCONTENTA
No obstante, los partidos surcoreanos de la oposición se han opuesto a esta reformulación del Ejecutivo, que ha sido anunciada sin consulta previa.
El líder del opositor Partido Democrático, Woo Sang Ho, ha denunciado que "Park está tratando de superar la crisis con una reorganización de Gobierno que sólo parece que es neutral desde fuera, apuntando a altos cargos que sirvieron durante un Gobierno liberal".
Según expertos políticos consultados por Yonhap, el boicot de la oposición hacia el nombramiento de Kim como primer ministro emergerá como un obstáculo, ya que este cargo exige la participación de más de la mitad de los diputados, mientras que los nominados sólo se pueden designar con el apoyo mayoritario.
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