Demócratas preparan nominación de Clinton y siguen en busca de la unidad

El Partido Demócrata prepara este martes la nominación de Hillary Clinton como candidata presidencial a las elecciones de noviembre, en una jornada en que su marido, el ex mandatario Bill Clinton, se empeñará en la difícil unidad partidaria.

La ex secretaria de Estado tiene el número suficiente de delegados para garantizar la victoria en la votación a viva voz que se realizará en el Wells Fargo Center de Filadelfia, y debería ser formalmente nominada alrededor de las 22H00 GMT.

Así, deberá convertirse en la primera mujer en ser candidata presidencial de uno de los principales partidos políticos de Estados Unidos. Su compañero de fórmula es el senador Tim Kaine.

En la campaña por la Casa Blanca, Clinton tendrá por delante al polémico y carismático multimillonario Donald Trump, quien hace una semana fue nominado formalmente como candidato del conservador Partido Republicano.

La lista de oradores de esta segunda jornada de la Convención incluye nada menos que al marido de Hillary, el ex presidente Bill Clinton, aún considerado un referente natural para los demócratas y quien deberá defender la candidatura de su esposa.

Pero si el resultado del voto no debe presentar sorpresas, la ocasión podría convertirse en el escenario de la división reinante en el partido ante la nominación de Clinton, y por ello la dirigencia busca desesperadamente unificar filas.

El senador Bernie Sanders, cuyos seguidores en la primaria se resisten a apoyar a Clinton, mantuvo este martes una reunión con delegados del estado de California, y nuevamente las posiciones quedaron en carne viva.

"Lo que debemos hacer ahora es derrotar a Donald Trump y elegir a Hillary Clinton. O más tarde miraremos hacia atrás solamente para arrepentirnos", dijo Sanders ante delegados que no se mostraban muy convencidos.

"En mi opinión, es demasiado fácil abuchear, pero es mas difícil mirar el rostro de nuestros niños que deberán vivir bajo una presidencia de Trump", añadió el experimentado senador, que en la primaria se convirtió en el abanderado de los electores irritados con el rumbo del partido.

El ex presidente Clinton será este martes el orador principal, con un discurso que, según fuentes del partido, deberá ofrecer su visión sobre las cualidades de su esposa para ocupar la Casa Blanca y también insistir en la necesidad de que los demócratas cierren filas detrás de ella.

La división se hizo dolorosamente patente el lunes, en la primera jornada de la Convención Nacional, cuando cada vez que el nombre de Hillary era pronunciado por los oradores, la plenaria estallaba en un ensordecedor duelo de abucheos y vítores.

Al fin de la jornada, en el discurso más esperado del día, el propio Sanders formuló un dramático llamado a la unidad para garantizar la victoria de Clinton y la derrota de Trump.

"En estos momentos difíciles para nuestro país, esta elección debe servir para unirnos, no para dividirnos", dijo Sanders. "Hillary Clinton será una extraordinaria presidenta, y estoy orgulloso de estar aquí esta noche a su lado", añadió.

En su mensaje, el senador dijo que "no es un secreto que Hillary Clinton y yo no estamos de acuerdo en muchas cosas. De eso se trata, precisamente, una campaña. Esto es la democracia".

La convención nacional comenzó marcada por el escándalo de los casi 20.000 correos de dirigentes del partido, que fueron filtrados por Wikileaks.

En esos correos, se tornó evidente que en plena disputa interna la dirección Demócrata discutió formas de perjudicar la campaña de Sanders y beneficiar a Clinton. El escándalo provocó la renuncia de la presidenta del Comité Nacional del partido, la legisladora Debbie Wasserman Schultz.

Aunque derrotado en la interna, Sanders cuenta con unos 1.400 delegados entre los casi 4.700 que participan de la convención, y muchos de esos seguidores se resisten a ceder el voto a Clinton.

La tensión volvió a surgir el lunes durante el discurso de la comediante Sarah Silverman, quien dijo sentirse inspirada por Sanders, pero que votaría con gusto por Clinton.

Ante los sonoros abucheos que interrumpían sus palabras, Silverman les dijo a los más virulentos seguidores de Sanders que estaban siendo "ridículos".

En la primera jornada, los delegados también presenciaron un antológico discurso de la primera dama, Michelle Obama, quien hizo una emocionada defensa de la candidatura de Clinton y trazó un panorama de cuanto ha avanzado el país.

Su presencia en el estrado de la convención, dijo Michelle, era resultado de un largo proceso histórico.

"Yo despierto todas las mañanas en un edificio que fue construido por esclavos. Y veo a mis dos hijas, dos bellas e inteligentes jóvenes muchachas negras, jugar con sus perros en el jardín de la Casa Blanca", dijo Michelle Obama.

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