El valor aproximado de su reposición, de la que se encarga la Concejalía de Fomento, y de la que ha dado cuenta en rueda de prensa Roque Ortiz, es de 44.000 euros, a lo que hay que sumar los costes de limpieza.
El dispositivo policial que ha permitido la detención comenzó el pasado domingo, sobre las 4.15 horas, en la calle María Zambrano, cuando una unidad policial observó a un joven que al llegar a la confluencia con la calle Isla Cristina, donde había un grupo de contenedores, abrió uno de reciclado de papel arrojando algo en su interior, ha avanzado la concejal de Tráfico, Seguridad y Protección Ciudadana, Lola Sánchez.
El joven continuó la marcha hacia la avenida Príncipe de Asturias, y, al llegar a la confluencia con la Plaza Isla Columbrete, volvió a abrir otro contenedor arrojando algo en su interior y marchándose a la carrera.
Los dos agentes se dirigieron a los dos grupos de contenedores, no pudiendo evitar que el primero comenzara a arder y se trasladara el fuego a los otros dos, siendo necesario la actuación de bomberos para extinguir el incendio.
El segundo grupo de contenedores no ardió gracias a la acción inmediata de un agente de la Policía Local, que sacó de su interior un artefacto que estaba ardiendo sobre una caja de cartón y papeles.
Tras facilitar los rasgos físicos y ropa que vestía el joven citado, varias unidades de Policía Local comenzaron su persecución dándole alcance en la confluencia de la calle Miguel de Cervantes con Don Quijote, procediendo a su detención y traslado a Comisaría de Distrito de San Andrés.
El detenido, con iniciales S.G.P., probablemente esté implicado en la quema continua de 55 contenedores producidos en Murcia en los últimos meses. Según los datos que maneja la Concejalía, de enero de mayo de 2016 ardieron 108 contenedores, incrementándose esta cifra a 188 en el mismo periodo de 2017.
El servicio de Limpieza Viaria y la empresa concesionaria denuncian los hechos a Policía cada vez que se produce la quema de algún contenedor.
Previamente a la detención, el pasado 25 de abril, dicho joven fue identificado por una unidad de Policía Local, ya que estaba próximo al lugar donde estaban ardiendo unos contenedores, manifestando que era estudiante en la ciudad de Cartagena.
Tras contactar telefónicamente con Policía Local de ese municipio, manifestaron que en días laborables en las proximidades de la residencia universitaria donde reside el joven se producía un incremento notorio de los incendios de contenedores, e incluso una madrugada fue identificado en las proximidades de uno de esos incendios.
De lunes a jueves se apreciaba una importante actividad pirómana en Cartagena y viernes y fines de semana esta misma actividad se producía en Murcia.
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