El supuesto criminal vivía en la zona de Northamptonshire, el centro de Inglaterra, utilizó WhatsAppp con una identidad falsa, Crafty Cockney, para ofrecer a varios periódicos el material a cambio de 58.000 dólares. Entre el material gráfico al que habría tenido acceso esta persona habría imágenes de sus sobrinos, los príncipes George y Charlotte, de ella misma vestida de novia y algunas instantáneas comprometedoras de su prometido, James Matthews.
"Pippa está aliviada porque esto no se haya convertido en la pesadilla que se podría haber convertido. Ha sido aterrador descubrir lo fácil que es hackear", decía una fuente cercana a la organizadora de eventos de 33 años. Un deshogo también para su hermana Kate Middleton y su marido, el príncipe Guillermo, de viaje oficial en Canadá, porque muchas de las instantáneas eran de sus hijos.
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