Los hechos tuvieron lugar la madrugada de este viernes, hacia las 5.15 horas, cuando una patrulla de tránsito asistió un accidente de tráfico en la C-32, en el término municipal de Cornellà de Llobregat (Barcelona), donde encontraron accidentado un turismo con daños leves y una rueda pinchada.
Cuando la patrulla hizo el control de alcoholemia al conductor, dio positivo, con una tasa de 0'63 miligramos por litro, más del doble de la tasa permitida legalmente.
Los agentes comprobaron que el conductor no disponía de ningún permiso de conducir en vigor por tenerlo suspendido judicialmente por perdida total de puntos.
Después de hacer varias indagaciones también descubrieron que el vehículo había sido robado unas horas antes en un domicilio de Castelldefels (Barcelona) donde el conductor hacía dos días que trabajaba como jardinero y también le encontraron distintas llaves de otros domicilios y fincas del mismo titular del vehículo.
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