Exdirector de la policía hondureña huye del país por amenazas

El exdirector general de la Policía hondureña, comisionado Ramón Sabillón, huyó del país tras alegar que recibió amenazas de parte de las mismas autoridades, reveló este martes el exfuncionario en una llamada desde el exterior a una televisora local.

La salida del país fue para "la protección de mi vida y la de mi familia", afirmó el exjerarca policial, vía telefónica al programa Frente a Frente, de la cadena Televicentro, desde un país que se negó a identificar.

"Por razones obvias de mi seguridad personal y de mi familia no puedo decir" el lugar donde se encontraba, añadió Sabillón sin identificar a las personas que lo amenazan.

Denunció que "ahora los perseguidos somos los que aplicamos el poder persecutorio del Estado", y que se le pretendía "plantar evidencias" para acusarlo en los tribunales.

Sabillón dirigió a la Policía desde diciembre de 2013 hasta noviembre de 2014, cuando fue destituido por el presidente Juan Orlando Hernández.

En la comunicación telefónica afirmó que fue separado del cargo por haber ordenado, sin consultar con el ministro de Seguridad ni el presidente Hernández, la captura de cuatro miembros del cártel de narcoatraficantes de la familia Valle, extraditados a Estados Unidos durante su gestión.

Añadió que los hermanos Valle se mantuvieron en la impunidad por 30 años en colusión con figuras de la vida social y económica de Honduras, y su captura fue coordinada con la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) conforme a una orden de captura del Poder Judicial.

Un decena de policías que participaron en la captura de los hermanos Valle fueron acusados de sustraer una suma de dinero millonaria durante el arresto, pero fueron sobreseídos por la justicia.

El pasado 19 de abril, Sabillón compareció ante el Comisionado Nacional de Derechos Humanos (Conadeh) a solicitar protección, alegando que temía por su vida.

En abril pasado el diario local El Heraldo y The New York Times revelaron un informe de que altos oficiales planificaron y mandaron matar al zar antidrogas Arístides Gozález, en 2009, y al asesor de seguridad Alfredo Landaverde en 2011.

Sabillón compareció voluntariamente a declarar a la fiscalía para negar que tuviera conocimiento del informe.