El exministro de Economía argentino y actual diputado Axel Kicillof rechazó este martes la acusación de presunta defraudación a la administración pública en un escrito presentado ante el juez de la causa, que citó para el miércoles a la expresidenta Cristina Kirchner
"La acusación es tan absurda que no sé por donde empezar la explicación. Cada vez que interviene el Banco Central lo hace con fines regulatorios", advirtió Kicillof en un extracto del escrito presentado ante el juez Claudio Bonadío y que leyó ante la prensa a la salida de los tribunales federales de Buenos Aires.
El exministro que goza de fueros por ser diputado estuvo unos 50 minutos dentro de los tribunales, adonde llegó acompañado por otros legisladores del kirchnerista Frente para la Victoria y donde lo respaldaron decenas de simpatizantes y la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.
En tanto, la Cámara Federal de Apelaciones confirmó este martes a Bonadío al frente de la causa, luego de que fuera recusado por otro implicado que lo acusó de falta de imparcialidad.
Kicillof compareció ante el juzgado de Bonadío, citado para declarar por operaciones cambiarias del Banco Central realizadas en los últimos meses del mandato de Kirchner, quien gobernó Argentina entre 2007 y 2015.
"Es un expediente de unas mil páginas. Lo primero que se observa es que no hay ningún delito, ni de corrupción, ni cohecho, absolutamente contra ningún funcionario. No hubo negociado del Banco Central", insistió el exministro y agregó que "es legal que el Banco Central opere en el mercado".
La causa de Bonadío, a quien Kirchner había intentado destituir, se abrió a fines del año pasado por una denuncia de dos dirigentes de Cambiemos, la alianza de centroderecha liderada por el presidente Mauricio Macri, quien asumió el 10 de diciembre.
Kicillof recordó que ni él ni la expresidenta estaban apuntados en la denuncia original, que "decía que era un problema de valor de dólar a futuro, no tenía que ver con cohecho".
"Es un caso de denuncia política armada donde no hay acusación. La política económica no es materia penal", agregó.
La expresidenta, que deberá declarar el miércoles en la misma causa, fue recibida por una multitud al llegar la noche del lunes al Aeroparque Metropolitano proveniente de la Patagonia, donde se encontraba desde que dejó el gobierno el 9 de diciembre pasado.
Activistas preparan para el miércoles una gran movilización a tribunales para acompañar a la exmandataria, como una demostración de fuerza de la oposición.
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