El Gobierno concede la nacionalidad española a 1.091 sefardíes por el nuevo procedimiento

  • Un total de 1.091 sefardíes --descendientes de los judíos expulsados de España en 1492-- han obtenido la nacionalidad española desde octubre de 2016 por el nuevo procedimiento que establece la nueva Ley para la concesión de la nacionalidad española a los sefardíes.
EUROPA PRESS

"Por la nueva ley, a partir de su entrada vigor el 1 de octubre de 2016, 1.091 sefardíes han obtenido la nacionalidad española en los años 2016 y 2017, sin contar con las nacionalizaciones operadas por reales decretos", ha precisado este lunes 3 de julio la secretaria de Estado de Justicia, Carmen Sánchez-Cortés, en respuesta a una pregunta del senador del Grupo Mixto Jon Iñarritu, durante la Comisión de Justicia en la Cámara Alta.

A estos hay que sumar los 13 que han obtenido la nacionalidad española por residencia y los 4.522 que la han conseguido por Real Decreto. El primero, por el que se concedió la nacionalidad a 4.302 sefardíes fue aprobado por el Consejo de Ministros el 2 de octubre de 2015, solo un día después de que entrara en vigor la nueva ley. Estas personas habían solicitado la nacionalidad y sus expedientes estaban en distintas fases de tramitación cuando entró en vigor la norma.

Por otro lado, el 5 de agosto de 2016, el Gobierno otorgó la nacionalidad por carta de naturaleza a otros 220 sefardíes que antes del 1 de octubre de 2015 habían acreditado debidamente su condición de sefardí de origen español ante la Dirección General de los Registros y del Notariado, pero que no entraron en el primer grupo de 4.302 sefardíes.

Sobre la obtención del pasaporte, la secretaria de Estado de Justicia ha apuntado que es "un hecho irrelevante" desde el punto de vista de que "no opera ni en un sentido ni en otro con el hecho de la concesión nacionalidad" ya que considera que la persona que ha obtenido la nacionalidad puede haberla solicitado únicamente por tener ese reconocimiento y "no tiene por qué llevarla necesariamente" a solicitar el pasaporte.

A su juicio, lo más importante es el hecho de que por la nueva ley "no se obliga a renunciar a la nacionalidad de origen" y "tampoco existe el requisito de residencia en España".

Por su parte, Iñarritu ha indicado que, a pesar de ser "positiva y necesaria" la entrada en vigor de esta ley, se ha convertido en una "carrera de obstáculos". "Hablamos de viajes, notarios que tienen facultades de jueces y de un proceso caro en el que incluso tienen que pasar exámenes", ha precisado.

Para el senador del Grupo Mixto, sería necesario reformar la ley para simplificar los requisitos del procedimiento y suprimir los plazos --se puede solicitar la nacionalidad hasta 2018, aunque puede ser prorrogable--. En este sentido, ha puesto de manifiesto que "la mayor parte de los solicitantes proviene de Venezuela", una circunstancia que Iñarritu entiende que estará ligada a la situación en el país. También, ha indicado que hay "gran cantidad" de solicitantes de Turquía. Por ello, considera que esta ley no debería tener plazos.

En cuanto a los requisitos, Sánchez-Cortés ha respondido que "tampoco hay que frivolizar con este tema porque es importante establecer requisitos". Además, ha defendido que son requerimientos que "no van cerrando la puerta unos a otros" sino que "se pueden valorar en su conjunto". Precisamente, ha añadido que hasta el momento no han recibido "quejas contundentes" sobre el funcionamiento de la ley.

En cualquier caso, ha asegurado que están "totalmente abiertos" a añadir "mejoras" en la ley si detectan "dificultades especiales" o si "el procedimiento resulta excesivamente gravoso" para aquellos a los que pretende beneficiar la norma, pues se trata de una ley "con un espíritu de concordia, acogida, de reparar algo que ocurrió hace siglos" y dirigida a "personas que siguen queriendo entrañablemente a España".

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