La manifestación ha sido convocada tras la muerte el 6 de marzo de un palestino durante una operación de las fuerzas israelíes en la localidad cisjordana de Al Bireh.
El fallecido es Basil al Araj, quien, según la Policía de Israel, encabezaba una célula terrorista que planificó ataques contra israelíes.
Al Araj fue detenido sin cargos en abril de 2016 por las fuerzas de seguridad palestinas y participó en una huelga de hambre junto a otros tres detenidos, en medio de denuncias de torturas y malos tratos.
Tras su liberación, cuatro palestinos --entre ellos dos de los que participaron en la huelga de hambre-- fueron detenidos por las fuerzas israelíes, si bien Al Araj permaneció fugado hasta este lunes.
Por ello, los concentrados en Ramala han protestado contra la coordinación de seguridad con Israel, lo que ha llevado a las fuerzas de seguridad a cargar contra la protesta. Entre los heridos figura Mahmud al Araj, padre del fallecido.
Según las informaciones recogidas por la agencia palestina de noticias Maan, los agentes han agredido a varios periodistas para que evitar que cubrieran los incidentes. Varios reporteros han denunciado la destrucción de su material.
El Sindicato de Periodistas de Palestina ha condenado las agresiones contra los periodistas, tildando la acción policial de "giro peligroso" de los acontecimientos.
Tras la manifestación las autoridades palestinas han liberado a seis manifestantes detenidos en la protesta, entre ellos Jader Adnan, miembro de Yihad Islámica que llevó a cabo dos largas huelgas de hambre para protestar contra su detención administrativa en cárceles israelíes.
Por su parte, el portavoz de las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina, Adnan al Dmeiri, ha acusado a "mercenarios" y "agentes extranjeros" de incitar los enfrentamientos.
Al Fatá, principal partido de la Autoridad Palestina, ha pedido que se respete la libertad de expresión y de manifestación, agregando que estos derechos deben permanecer "dentro de unos límites".
El campamento de refugiados de Duheisha, situado cerca de la localidad cisjordana de Belén, ha sido escenario también de enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes, que han denunciado el uso de fuego real por parte de la Policía.
Los manifestantes se concentraron para protestar contra el caso abierto contra Al Araj y los otros cinco palestinos que fueron encarcelados junto a él, así como para denunciar la carga policial en Ramala.
La citada agencia ha indicado que las fuerzas de seguridad han empleado fuego real, gases lacrimógenos y granadas aturdidoras cuando los manifestantes intentaron llegar a la comisaría de la cercana localidad de Artas.
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