INVESTIDURA. PSOE Y PSC, SEGUROS DE QUE HABRÁ ACUERDO PERO NO SABEN CUÁL

Diputados del PSOE y del PSC se muestran convencidos de que al final habrá un acuerdo entre ambos partidos para no romper su relación por sus diferentes posturas ante la eventual investidura de Mariano Rajoy, pero ninguno supo concretar cuál.
"Acuerdo tiene que haber", se mostró convencida una diputada catalana del PSOE, que, no obstante, reiteró que votará lo que decida el PSC, que se mantiene firme en el 'no' a Rajoy independientemente de lo que decida el Comité Federal del domingo.
Según matizó esta parlamentaria, acuerdo no significa necesariamente que el PSC vaya a someterse a lo que decida el PSOE, sino que este último partido acabe aceptando que los socialistas catalanes rompan la disciplina de voto y a lo sumo se limiten a multarles con los 600 euros preceptivos por hacerlo.
Dicha diputada rechazó incluso la solución de que el Comité Federal acuerde una "abstención técnica" en la que sólo eviten el voto contra Rajoy la docena de parlamentarios que se necesitan para no bloquear la formación de gobierno.
Uno de los diputados del sector que ha promovido la caída del ex secretario general Pedro Sánchez y el paso a la abstención ante Rajoy se mostró de acuerdo en que el PSOE podría dejar pasar esta indisciplina del PSC, incluso sin sanciones económicas, porque "no merece la pena".
Pese a que el portavoz de la Gestora, Mario Jiménez, advirtió ayer de que una abstención en bloque de los socialistas catalanes plantearía "una nueva situación" que obligaría a reevaluar con responsabilidad la relación entre PSOE y PSC, este diputado no ve motivos para tocar un protocolo de relación que, en realidad, es más bien exiguo y genérico, sin grandes estipulaciones concretas más allá de que en Cataluña concurren a las elecciones con una sola lista.
Con todo, este diputado recriminó a los socialistas catalanes que en un proceso congresual "inoportuno" pero que ellos quisieron celebrar ahora, se hayan encelado en el 'no' a Rajoy sin hacer la autocrítica de que el PSC haya perdido en los últimos 10 años dos terceras partes de sus votos, mientras el PSOE ha perdido la mitad.
"Quizá era lo más fácil", aventuró, dejando entrever que proclamar con tanta intensidad el rechazo al PP, de forma que ya no pueden echarse atrás, ha sido una manera de no enfrentarse a su propio fracaso electoral.