El llamado de un clérigo musulmán del Cáucaso ruso a someter a todas las mujeres a la ablación del clítoris provocó el jueves indignación en Rusia y abrió un debate sobre la sexualidad femenina.
"Hay que circuncidar a todas las mujeres para eliminar el libertinaje de la faz de la tierra", declaró el miércoles Ismail Berdiev, muftí de Daguestán, una república de mayoría musulmana, a la agencia de noticias rusa Interfax
El dignatario islámico, que dirige el Centro de Coordinación de los Musulmanes del Cáucaso norte, defendió esta práctica "con el fin de reducir la sexualidad femenina".
La declaración de este clérigo provocó indignación en las redes sociales en Rusia. Varias personas denunciaron una "práctica bárbara".
El ministerio ruso de Salud condenó la declaración del muftí. "La ablación es una práctica de mutilación y no debe ser considerada como algo positivo", dijo el jueves a Interfax el portavoz del ministerio, Oleg Salagayev.
"Una buena educación puede ser una alternativa a la ablación, lo que permitiría preservar la castidad de las niñas e impedir que las mujeres caigan en el adulterio", declaró por su parte Guennadi Onishchenko, consejero del primer ministro Dimitri Medvedev y exjefe de los servicios de salud rusos.
"No es necesario circuncidar a todas las mujeres. Por ejemplo, las ortodoxas no son libertinas", aseguró de su lado el pastor ortodoxo y bloguero Vsevolod Chaplin, conocido por sus controvertidas declaraciones.
La mutilación genital femenina, que afecta a más de 200 millones de mujeres en el mundo según la ONU, no está prohibida oficialmente en Rusia.
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