Clapper ha confirmado a Ryan que no tiene previsto "retener" información y no facilitársela "a ningún nominado oficial o candidato elegible", por lo que tanto Clinton como su potencial rival republicano, Donald Trump, tendrán acceso a los mismos documentos y reuniones.
Una portavoz del presidente de la Cámara Baja ha lamentado la decisión y ha pedido información sobre las "precauciones" que tendrá la Administración con la información clasificada, habida cuenta de que Clinton ha demostrado ser "poco fiable", informa NBC News.
Ryan cuestionó la semana pasada la legitimidad de Clinton un día después de que el FBI admitiese que fue "extremadamente descuidada" en la gestión de información clasificada durante su etapa como secretaria de Estado, en concreto por la utilización de un servidor privado para el envío de correos electrónicos.
El director del FBI, James Comey, no recomendó presentar cargos, pero advirtió de que "esto no descarta que en circunstancias similares una persona implicada en esta actividad no se enfrentase a consecuencias". "En vista de las conclusiones del FBI, negar a Clinton el acceso a información clasificada constituye sin duda una sanción apropiada", reclamó Ryan.
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