Según ha informado este sábado el Ayuntamiento en una nota, los hechos se remontan a una acción de agentes del grupo Giralda que localizaron a un grupo de menores manejando productos pirotécnicos. Estos agentes los identificaron y se dirigieron hacia sus domicilios, donde se entrevistaron con sus respectivos padres para explicarles el riesgo que entrañan el uso de los citados artículos de pirotecnia por menores. Los padres entregaron a los agentes la mercancía que tenían en sus casas para su destrucción e indicaron el comercio donde los menores los habían adquirido.
Con esta información, desde la Jefatura de la Policía Local se diseñó una actuación conjunta con la participación de la Unidad de Armamento del Cuerpo, especializada en este tipo de intervenciones. A través de este operativo se inspeccionó la citada tienda, que resultó tener licencia para bazar y alimentación y no para la venta de estos materiales. Además, no se conservaban albaranes ni factura de compras, por lo que los propietarios fueron denunciados por las infracciones realizadas y el material quedó intervenido.
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